Un Rey, 38 años después
Vaya por delante que, mientras haya estabilidad en el país, me da igual que forma de estado haya en España, República o Monarquía (aunque yo prefiero al rey actual y a su hijo que a cualquier presidente de la república futuro sin conocerle). Pero también vaya por delante que pienso que no habría que cambiar nada ahora mismo, porque las cosas van bien (si acaso más transparencia en el manejo del dinero y más información en las actividades públicas).
Pienso que este periodo de 38 años transcurridos de la muerte de Franco es el más estable de la historia de España, tanto políticamente, como socialmente y económicamente. Pero también ha habido sus problemas, superados con mejor o menor suerte.
Y todo ese ha sido posible en el reinado de Juan Carlos I de Borbón, un hombre que supo capear las presiones de las elites franquismo (y de la propia familia del general sobre este para que cambiara el sucesor) para que siguiera con el régimen sin más que unas remodelaciones de funcionamiento o cosméticas. Aunque seguramente, aunque hubiera querido seguir con el régimen, no hubiera podido porque la sociedad española había avanzado demasiado como para permitirlo o dejarse convencer fácilmente.
El Rey fue decisivo en contener a los militares en la Transición, porque hubo varios intentos de acabar con ella, entre ellos el 23-F, abortado gracias a la actuación del monarca y de su ayudante principal, el general Fernández Campo, un militar demócrata hasta la medula.
Luego esta su amplia popularidad y representación internacional (sobre todo en Europa y en Iberoamérica) y dentro de España, un asunto en el que ha ayudado mucho a España y a su economía, sociedad, política, etc., aunque quizá haya habido a veces cierta falta de transparencia en los acuerdos internacionales alcanzados (pero no creo que eso sea achacable a él, sino a las formas de las relaciones internacionales, que prefieren el anonimato a la luz pública). Una cosa es cierta, le escuchan fuera y dentro (aunque esto pasa más desapercibido) y el escucha a todos, así que puede ayudar, como digo, al país bastante bien, porque tiene la mejor información posible en todo momento.
Resumiendo, que creo que tanto dentro como fuera de España, el reinado de Juan Carlos I ha sido muy bueno, con sus luces y sus sombras, que también las ha habido y quizás muchas más de las deseables...
Dos de esas sombras pasaron cuando se le relaciono con Mario Conde, tema no muy bien arreglado (por lo menos para mi modo de ver y mi opinión) en los años 1992-1994, ya que el primero intento meterle en el asunto Banesto. Y la segunda es la que está pasando actualmente con el tema Nóos y su yerno Urdangarin (este tema deberían haberlo terminado hace tiempo, mandando a esta persona lo más lejos posible -incluso a la cárcel, si la cosa tiene que ser así- y haciendo renunciar a sus derechos a su mujer o a su marido, una de las dos cosas, pero bueno, así estamos…).
Haciendo balance de los 38 años pasados en democracia (bueno, 35, porque la democracia empieza con la constitución de 1978), pienso que son los mejores de la historia de España de los últimos 100 años, quizá quitando los 4 últimos años por la crisis y las decisiones equivocadas tomadas en ella por los gobiernos que se han sucedido en el este país.






































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