Acciones Positivas y Negativas tras la Separación
Tras la separación hay acciones que son aconsejables realizar para nuestra pronta recuperación y otras en cambio que es mejor no realizar ya que nos son perjudiciales.
Vamos a verlas:
Acciones positivas a realizar:
Date permiso para sentir dolor: Es cierto que después de la ruptura impera ser fuerte, pero recordemos que somos personas y que como tales tenemos derecho a nuestros momentos de bajón y por ello debemos permitirlo fluir.
Confianza en ti misma en que lograrás salir adelante: Es importante no desfallecer en cuanto a mantener la confianza en que lo superarás y conseguirás dejar esta situación atrás.
Abrir los ojos ante la nueva ventana: Hay un dicho que apunta que “cuando una puerta se cierra, se abre una ventana.” Es importante que no te centres en tu dolor para que puedas ver la ventana. Abre bien los ojos que seguro está sucediendo algo positivo. Que el dolor por tu pérdida no te impida verla.
Dejar ir el pasado: Quedarse pegado a las cosas de ayer es como un compromiso con lo anterior. Es vivir colgado del pasado, cultivando lo que ya no es. No te aferres a algo que se terminó. Si se terminó es porque ya no te sirve, ya no es válido para ti. Entonces es mejor dejarlo ir.
Gratitud por lo que tienes: A veces el dolor de la pérdida nos impide ser conscientes de todo aquello que tenemos y que nos reconforta, ya sean los hijos, la familia, los amigos, el trabajo, un techo donde vivir, un don, un hobbie, una pasión… Siempre hay algo por lo que agradecer.
Aprender a vivir sin él: Implica aprender a tomar nuevas decisiones por ti misma, aprender a desempeñar tareas que antes hacia otro, aprender nuevas formas de relacionarse con la familia y amigos…
En definitiva a prender a vivir de una forma diferente, más autosuficiente.
Acciones negativas a evitar:
Esconderse del dolor: Es normal sentir dolor y no hay razón para esconderlo. El Dolor es sano y necesario ya que ha habido una situación concreta que lo ha provocado. El dolor tiene un final a diferencia del sufrimiento que podría no terminar nunca.
Descuidar tu salud: Ahora más que nunca debes cuidar tu alimentación, tus excesos de cafeína, abuso de tabaco… No caigas en la dejadez y el abandono. Solo tienes un cuerpo para acompañarte en esta vida. No lo abandones. Cuídalo.
Perder la paciencia: Es comprensible querer estar bien y querer evitar el dolor, pero como dice un mensaje budista: “En invierno hace frío y en verano hace calor.” Hay cosas que tenemos que pasar si o si.
Ten paciencia, no hay mal que cien años dure. Así que esto pasará a su debido tiempo, obviamente si tú pones de tu parte, adoptando una actitud positiva, pasará antes.
Perder la fe: Hay ocasiones en que lo que nos sucede nos parece una injusticia y nos revelamos contra el mundo y perdemos la fe.
La fe es nuestra tabla de salvación, es creer que lo mejor está por llegar, es una ilusión por una vida mejor, por estas razones debes resistirte a perderla.
Autosuficiencia: A veces creemos poder con todo, que pedir ayuda es cosa de débiles. Pues todo lo contrario, es de inteligentes pedir ayuda para conseguir mejorar tu estado de ánimo.
Como bien dice Jorge Bucay: “No es más sabio ni más evolucionado el que no precisa ayuda, sino el que tiene conciencia y valor para pedirla cuando la necesita.”
Tomar decisiones precipitadas: Puede existir la posibilidad que la desesperación del momento te lleve a pensar en tomar decisiones que pueden ser precipitadas como vender la vivienda, cambiar de población, dejar el trabajo…
Espera a que pase la tormenta y entonces desde la calma será el momento de ver las cosas con serenidad y tomar las decisiones pertinentes.
Avelina Alonso






































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