La guerra de volumen en la música moderna
Una de las consecuencias de la globalización y la conectividad es que estamos permanentemente conectados: Vivimos pegados a nuestros celulares, podemos escuchar música todo el día mientras hacemos todo tipo de actividades.
Esta nueva manera de escuchar música trajo un impacto negativo tanto en la música misma como en nuestra salud auditiva. Como podemos escuchar música al mismo tiempo que pasamos por el costado de una obra en construcción o cuando estamos parados encima del motor de un servicio de transporte publico. Esto implica que tenemos que escuchar la música más fuerte para poder entenderla.
Nosotros los seres humanos estamos condicionados de nacimiento a percibir los sonidos más fuertes como que suenan más claros, con mayor definición en los bajos, en resumen que suenan mejor. Esto porque nuestro oido tiene una resonancia cerca de los 3000 Herzios es decir que percibe los sonidos en esa frecuencia con mayor sensibilidad. Para poder percibir los sonidos de otras frecuencias con la misma intensidad, tendemos a subir el volumen ocasionando una carrera sin fin.
Esto es aprovechado por la industria discográfica librando una competencia implicita para ver quien lanza el disco que suena más fuerte.
Este fenómeno se conoce como "Guerra del volumen" o "Loudness War" en inglés. La idea detrás de este fenómeno es que si el disco que yo lanzo suena más fuerte que el de la competencia, cuando la gente escuche mi disco va a preferirlo por sobre el de la competencia. Esto sucede tanto en la música como en la radio o en las publicidades. ¿Nunca notaron que a veces cuando cambian de un canal a otro tienen que saltar sobre el control para bajar el volumen porque el mismo era excesivo?
La guerra del volumen existio desde casi siempre (en los años 60 por ejemplo manipulaban la duracion del vinilo para que los surcos fuesen más anchos y el disco sonase mas fuerte) sin embargo es de un tiempo a esta parte que la guerra del volumen se ha vuelto preocupante: El disco Death Magnetic de Metallica (2008) estaba lleno de considerables distorsiones y clippeos.
Los mismos usuarios inexpertos se dieron cuenta y les reclamaron a los responsables. Esto pasó porque Metallica lanzó una versión masterizada y otra versión sin masterizar en el juego Guitar Hero: La versión sin masterizar sonaba mucho mejor, tenía mucha más vida y era directamente más disfrutable pero sonaba mucho más bajo que la versión masterizada. Al final no cambiaron nada y el disco se siguió vendiendo con la versión masterizada.
Otros ejemplos de discos famosos que tienen este problema son:
- Red Hot Chilli Peppers: Californication
- U2: How to dismantle an atomic bomb
- Audioslave : Audioslave
- Lady Gaga: Artpop
Estos son solo algunos ejemplos tomados al azar de la pagina dr.loudness-war.info (es una recopilación en forma de base de datos del rango dinámico total de muchos discos tanto famosos como no tanto).
Educación para terminar con el problema:
La única forma de poder terminar con el fenómeno de la guerra del volumen es educando a la gente en el fenómeno y en las consecuencias sobre su salud auditiva.
Para subir el volumen usemos la perilla si lo necesitamos pero no es necesario que todos los discos vengan saturados o con volumenes muy altos incluso si tenemos la perilla muy baja. No es justo que no se nos de una opción y que la decisión ya venga tomada por nosotros.
Por otro lado tratar de escuchar música en ambientes más calmos es una buena idea para nuestra salud. El problema con los auriculares/audífonos es que nos damos cuenta lo fuerte que pueden llegar a sonar pero para que se den una idea unos "earbuds" pueden llegar a sonar casi tan fuertes como un rotopercutor y escuchar música a ese tipo de volumenes puede ocasionar pérdida auditiva en cuestión de meses/años.
Conclusion:
La guerra del volumen es un fenómeno pertinente a la industria discográfica que busca que cada disco suene más fuerte que el anterior, hasta el punto de lograr que la música se degrade en calidad y haga que el interés del escucha disminuya con el tiempo.
Si bien no hay indicios de que la guerra del volumen vaya a cesar en el corto plazo hay algunas esperanzas como el uso de limitadores en los programas para escuchar música (iTunes, Spotify etc) esto haría que el programa mismo se encargue de nivelar los volumenes haciendo por ende inutil el esfuerzo de hacer que unos suenen más fuertes que otros, en todo caso terminaría conveniendo hacer que la música suene más despacio para que así suene mejor una vez limitada.
/*Image de portada: flickr.com/photos/ruben9

Mi nombre es Jorge Rozas y soy Ingeniero de Sonido y administrador de Mezcla y Mastering Online - 7 Notas Estudio. Además tengo un&





































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