El poder del agua del mar

Cuando se habla principalmente sobre el tratamiento de aguas, todo el mundo piensa que se trata de eliminar las impurezas del agua mediante diferentes sistemas o al puro tratamiento de aguas residuales, pero con la tecnología que hay hoy en día, nos podemos llevar una sorpresa en el momento menos esperado. Una sorpresa como la que han protagonizado recientemente científicos del Laboratorio de Investigaciones Navales de Estados Unidos, quienes creen estar a punto de conseguir un sistema que podría usar el agua de mar como principal fuente de combustible para los barcos.

De momento solo se ha probado con un avión a escala al que han alimentado con combustible producido del agua extraída del mar y que ha conseguido volar sin problema. De poder hacer esto a nivel mucho mayor, es decir, para los barcos de la marina norteamericana, supondría un ahorro de miles de millones de dólares y acabar con la dependencia del petróleo.

Lo que más ha sorprendido es que de un elemento tan común como el agua se pueda obtener combustible. Según han explicado, esto es posible gracias a los diferentes compuestos de carbono e hidrógeno de los hidrocarburos y que también se encuentran en gran cantidad en el agua de mar.

Tanto el hidrógeno como el dióxido de carbono que se encuentra en el agua de mar pueden ser sintetizados y procesados para la obtención de una especie de queroseno sintético que puede ser usado tanto en los motores de los aviones como de los barcos.

Según declaró el vicealmirante de la marina norteamericana, Philip Cullom, esto se trata de un hito gigante, dado que la Marina continúa con mucha ilusión en este proyecto, en el que llevan inmersos desde hace casi diez años, con la clara finalidad de reducir considerablemente la dependencia del petróleo y están a un paso de obtener frutos tras una década de investigaciones.

Para la fabricación del queroseno sintético, tanto el dióxido de carbono (concentrado en un volumen 140 veces en el océano más que en el aire) y el hidrógeno, son capturados aplicando electricidad para separar los compuestos, los cuales son posteriormente licuados y transformados en el hidrocarburo.

Este combustible tiene una apariencia e incluso un olor bastante parecido a los del queroseno convencional y una de sus ventajas es que no requiere un proceso de refinación para funcionar como ocurre con el petróleo y aunque estas sean noticias fantásticas habrá que esperar al menos una década para que este sistema sea común en todos los buques de la armada norteamericana.

De momento se está produciendo en pequeñas cantidades en laboratorios militares, pero los militares ya se han asociado con diferentes universidades de todo el país para mejorar el proceso de la electrólisis para así poder obtener una mayor cantidad de dióxido de carbono y de hidrógeno del agua que se extrae del mar.

A veces, cuando la gente habla de la importancia del agua en muchos de los aspectos de la vida no le damos la importancia que tiene realmente y de vez en cuando nos sorprendemos con noticias tan curiosas como estas.