Fallos en el diseño de un proyecto

Ambas fases, construcción y diseño, deben estar coordinadas y supervisadas para evitar fallos de ejecución que, además de convertirse en un problema estructural, pueda originar que se deba hacer una nueva inversión para solventar el problema en cuestión, algo que, como están las cosas actualmente para muchos constructores sería algo inaceptable e inasumible.

Un mal diseño en cuanto a una construcción puede convertirse en la razón principal de sus fallos, a veces fisuras en las paredes que pueden ser tratadas rápidamente y en otros casos asuntos más complejos que requieren de una actuación determinada y medida al milímetro. La buena configuración estructural juega un papel primordial en la determinación de vulnerabilidad de toda la estructura, proporcionando tanto condiciones como características que permiten un buen comportamiento en casos de problemas

Si se realiza una configuración o un diseño inapropiados, no hay duda de que la estructura se volverá mucho más vulnerable a cualquier adversidad con el paso del tiempo, presentando debilidades que serán las responsables de un fallo mayor en caso de inundación, corrimiento de tierras, un mal asentamiento de la cimentación o cualquier otra causa similar. Además se debe tener en cuenta que tanto la configuración o el diseño de la construcción están relacionados con la forma del mismo así como la resistencia, geometría, disposición o fragmentación entre muchos otros aspectos.

Los principales problemas que se suelen encontrar en el diseño y configuración estructural están relacionados directamente con cambios de las dimensiones, asimetrías, rigideces y flexibilidades y masas, aunque hay que decir que no hay una forma estructural que se pueda decir que sea ideal al 100% pero sí hay algunos principios básicos que pueden acabar en un buen desempeño en cuanto a su configuración.

Hay tres principios básicos, aunque no suficientes, para un buen diseño:

Una edificación debe ser lo más ligera posible. Mientras más masa tenga más altas serán las fuerzas de inercia del edificio.

La edificación debe ser lo suficientemente rígida y dúctil. Lo que se debe conseguir es lograr edificaciones más rígidas, limitando el valor de las derivas de pisos

La construcción tiene que ser sencilla y también simétrica, tanto en planta como en altura. Cuanto más rectilíneas, simétricas y sencillas sean las estructuras, será mayor el grado de confiabilidad de las mismas en caso de que éstas sufran algún percance que pueda afectar su estabilidad, por ello los micropilotes, una buena cimentación, un buen estudio geotécnico del suelo a edificar y aspectos relacionados con el asentamiento del edificio son cuestiones inexcusables

Algo que influye en muchas edificaciones es la longitud horizontal, algo que también debe tenerse muy en cuenta en la construcción. Es muy aconsejable no realizar diseños demasiado largos o realizar ampliaciones que deriven en este error aunque si se tienen que usar esta clase de estructuras, lo más recomendable es la segmentación de obras unidas con jutas de expansión, creadas especialmente para evitar el choque entre secciones.