Cuida la marca: es lo primero que ven de ti.

Actualmente se le da mucha importancia a la imagen online, la imagen que todos comentan en las redes y llegar a hacernos virales a través de ellas. Sin embargo, no se debe caer en el error de descuidar la imagen física. Con ello no quiero decir que se deba descuidar tampoco la imagen online, pues lo mejor es el equilibrio entre ambas vertientes.

Aunque nos vean en internet, a no ser que seamos un servicio prestado online únicamente, sin bienes físicos, la imagen también debe ser cuidada en los diferentes elementos tangibles. Lo primero que reciben los clientes que adquieren bienes físicos es un embalaje, una etiqueta, una bolsa… ¿les damos a estos elementos la importancia que tienen?

Si un elemento llega en mal estado o mal etiquetado puede crear descontento entre los clientes, recibir críticas… y no sólo perder una venta, sino las ventas de todos aquellos a los que llegue la mala imagen que pueda crear el cliente descontento. Un cliente descontento, actualmente, puede causar un daño irreparabla y puede hacer que los clientes pierdan la confianza en una marca debido a sus críticas, puesto que estas pueden llegar a un público muy amplio.

Ahora más que nunca nos encontramos en un momento donde cuidar los detalles se ha convertido en un pilar fundamental para las empresas, para su supervivencia  y su crecimiento, pero esto necesita una inversión.

Invertir en imagen, online y offline, invertir en la marca. Salvaguardar la imagen que reciben los clientes, sorprenderlos y utilizar los elementos que mejor se adapten a las características de los productos que se venden. No es lo mismo una caja de cartón que un sobre o un envoltorio de plástico, claramente dependerán del elemento que vaya a contener.

Hay empresas especializadas en estos elementos offline, que tratan de hacer cada uno de los envoltorios y cajas específicos para los clientes. Contactar con ellos y dejarse aconsejar es muy importante. Aunque creamos que sabemos qué es lo mejor para nuestros productos, puede que su experiencia sea útil para mejorar y poder ofrecer mejoras en los productos.

Con todo ello quiero llegar a la conclusión de que, aunque actualmente gran parte de la marca se consolida en internet, también debemos cuidarla a la hora de la entrega de los productos o servicios, si estos requieren un soporte físico.