Los lugares más encantadores para celebrar una boda
Cuando damos uno de los pasos más importantes de nuestra vida queremos que todo sea perfecto. Eso es lo que buscamos cuando nos casamos: la perfección. Sin duda, una de las elecciones más importantes para que todo salga a pedir de boca es el lugar en el que pronunciamos el “sí, quiero”, por lo que esta decisión debe tomarse con mucha delicadeza.
Para escoger el lugar perfecto para celebrar una boda hay que tener en cuenta diferentes factores, ya que, aunque sea la parte más importante, no sólo tiene que gustar a los novios. A la hora de escoger un lugar se buscan ciertos vínculos con el sitio: está donde uno de los miembros de la pareja nació, tiene valor sentimental para la familia… Sin embargo, hay que escoger un lugar que sea capaz de alojar a todos los invitados que queremos que nos acompañen en un día tan especial y que se sientan a gusto en él.
Uno de los lugares predilectos para celebrar una boda es la costa. Algunos incluso apuestan por celebrar la boda en la playa, aunque esto puede acabar resultando algo incómodo. Además, un cambio a última hora en la meteorología puede hacer estragos en muchos meses de planificación. Si decides celebrar tu boda a la orilla del mar, lo mejor es buscar una finca en primera línea para disfrutar de unas vistas increíbles, pero que esté resguardada de la meteorología adversa.
Sin embargo, si vives en una ciudad como Madrid, una boda en la costa puede suponer muchas molestias no sólo a los novios, sino que también a los invitados. Los desplazamientos y el alojamiento pueden suponer un coste muy elevado que se añaden a los propios gastos que implican una boda. Por eso, antes de tomar esta decisión habrá que pensarse dos veces si es la más correcta.
Conscientes de esta situación, cada vez más espacios del interior se adaptan para proporcionar un lugar con un encanto excepcional en el interior de la península y, hoy en día, es sencillo casarse en un edificio cargado de historia y romanticismo. Castillos, monasterios, conventos… Uno de los ejemplos más claros es El Antiguo Convento, localizado en Boadilla del Monte (Madrid). Esta finca para bodas se emplaza en una construcción conventual que levantó la Orden de las Carmelitas Descalzas en el siglo XVII.
El claustro, el invernadero, un paseo por los jardines… En este tipo de fincas se cuidan todos los detalles, haciendo de tu boda una celebración con un encanto inolvidable. Celebrar una boda en un lugar así es un acierto asegurado.

El Antiguo Convento de Boadilla del Monte, hotel con encanto y finca para eventos en Madrid. Puedes consultar más información en http://elconvento.net/





































Registro automático