Si quieres tener una familia feliz, este artículo es lo que estás buscando.
Si estás tras la tan anhelada felicidad, y quieres lograrla en familia, para que todos los miembros de la misma puedan gozar de la existencia, estas reglas que te mostraremos serán de vital importancia para lograr este objetivo, teniendo en cuenta que, así como todo tiene un método, el disfrute y goce de la vida también, y aquí aprenderás sobre eso.
La familia por definición, es un conjunto de personas unidas por lazos naturales o de pareja. Lo cual presupone que sus integrantes tienen un parentesco entre sí, y además habitan el mismo lugar. El concepto de familia está íntimamente ligado al de matrimonio, siendo este la unión de un hombre y una mujer para que se alcance la perpetuidad de la especie. Si bien no existe un consenso sobre la noción de familia, también es cierto que la misma naturaleza nos va marcando las pautas para que lleguemos a una conclusión sobre hasta dónde nos lleva este concepto.
Siendo esto así, y ofreciéndonos la vida la posibilidad de gozar de ella y de tener a nuestra disposición todo lo que deseemos para lograr ese goce, debemos ponernos en la tarea de determinar qué se necesita para alcanzar este derrotero llamado felicidad, y hacerlo juntos. Así como usted necesita realizar un conjunto de cosas para mantener su cuerpo saludable, así mismo, se necesita realizar acciones para que la familia pueda vivir en este estado que todos deseamos, de armonía, comprensión y paz. Para esto, debemos estar alerta en la determinación de cuáles son las fuentes que nos alejan de la felicidad y nos niegan la posibilidad de compartir la plenitud de la vida. Estar alerta tiene que ver también con aplicar los correctivos en la oportunidad que le corresponda, es decir, en no tomar determinaciones instantáneas que puedan causar más conflictos y desunión entre los miembros, sino más bien, motivar a los integrantes, de manera que modelen el patrón de conducta, y se encaminen juntos a lograr una vida en armonía.
El ser humano, al ser gregario requiere de la participación de varios elementos para lograr sus objetivos, por lo que todos los integrantes deben ser concientizados y puestos a disposición de la causa común, que es llevar a la familia a un estado de desarrollo armónico. Así mismo, se requiere que alguien lidere este proceso, y que este alguien tenga la disposición, seguridad y capacidad de orientación, pues de lo contrario la falta de objetivos y de un orientador hacía ellos, dará al traste con el resultado que se persigue. Este líder debe identificar los obstáculos y encontrar la manera de incentivar la conciencia colectiva, para que los elementos trabajen como un engranaje en la construcción de una vida de concordia. El motivador de todos debe ser fiel, demostrarlo y dar ejemplo de fidelidad dentro del grupo, de manera que a través del ejemplo y de la comunicación armoniosa, todos sean creadores productivos de esta, la empresa más importante de la vida del ser humano.
En conclusión, en la familia debe confluir el amor de todos. Esa fuerza motivadora de la cual nacen todas las virtudes, y requisito indispensable para lograr la felicidad, debe ser común en ellos. El amor se aprende, se construye y se desarrolla, por lo que todos deben ir orientados a proceder de manera compasiva y desprendida, para encarar las situaciones de la vida, y en la medida que se vaya haciendo, se va acrecentando más el proceder benevolente, hasta el punto de convertirse en un hábito, con el cual se debe permanecer, y luchar hasta el último minuto, para lograr una vida común de complacencia y sana en comunidad.






































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