Beneficios de usar una caladora

Para disponer de un buen kit de herramientas, no puede faltar la sierra de calar, también conocida como sierra de vaivén o caladora.

Esta es una herramienta que ofrece gran versatilidad y que se caracteriza por su uso sencillo.

Ofrece grandes resultados con mínimo esfuerzo.

Permite hacer cortes limpios principalmente en la madera, aunque, dependiendo del modelo que utilicemos, también puede cortar otros materiales, como plásticos y metales.

Una de sus grandes ventajas es la posibilidad de realizar no solo cortes rectos sino también curvos y a inglete.

En el mercado se pueden encontrar numerosos tipos de caladoras. La primera clasificación la encontramos por la forma de conseguir la energía: las hay inalámbricas, que funcionan con batería, y también las hay con cable, que van conectadas directamente a la corriente. Las que funcionan conectadas a la corriente tienen mayor potencia de trabajo. Por el contrario, las inalámbricas nos permiten llegar a rincones alejados de los enchufes sin dificultades.

Aparte de estas características, es importante destacar otras funcionalidades que convierten a las caladoras en unas herramientas imprescindibles:

1. Es posible cambiar la hoja de corte para adaptarla a los diferentes materiales que necesitemos cortar.

2. Podemos bloquear el gatillo de la empuñadura, de manera que resulte menos costoso hacer trabajos de larga duración.

3. Normalmente también es posible extraer el polvo que salta conforme vamos cortando, de tal forma que el corte siempre es visible.

4. En algunos modelos es posible incluso aspirar el polvo para eliminarlo posteriormente a la basura.

5. Por último, es posible adaptar la velocidad de corte.

Por todos estos aspectos, la sierra de calar se ha convertido en una herramienta indispensable de aquellos amantes del bricolaje. Atrás quedaron las sierras tradicionales con las que tanto esfuerzo costaba cortar y que tan mediocres resultados dejaban. Hoy en día, cualquier persona puede conseguir grandes resultados en sus trabajos domésticos sin esfuerzo gracias a las caladoras.