Aceite de oliva Arbequina. Propiedades y características

El aceite de oliva virgen extra, en función de la variedad de oliva de la que esté hecho, presentará unas propiedades distintas ya que cada variedad de oliva tiene características diferenciales.

Unas variedades presentan más larga conservación, otras un carácter más afrutado, picante… por este motivo el aceite se suele encontrar en coupages o mezclas de distintas variedades para conseguir un resultado aún más equilibrado.

Un aceite monovarietal tiene la ventaja de hacerte disfrutar de la oliva al 100%, tal como se recolecta y se prensa para extraer el jugo, sin añadir otras variedades. En este sentido, si quieres un aceite de oliva virgen extra monovarietal, debes tener en cuenta algunas consideraciones para elegirlo y conocer la variedad para saber si es la más ideal para ti.

Características de la oliva arbequina: La variedad arbequina presenta un tamaño pequeño, con lo que el rendimiento que aporta en cuanto a producción de zumo es menor que el de otras variedades, sin embargo es muy resistente al frío.

Por su bajo rendimiento en producción de zumo es muy apreciada como aceituna de mesa.

El aceite producido por esta variedad es un aceite con mucho cuerpo, muy suave y dulce. Por este motivo es altamente apreciado para su consumo en crudo.

El aroma es muy potente, con notas afrutadas.

En boca es muy suave y mantecoso, dejando un ligero picor en la garganta ya que este aceite se suele producir muy fresco. No deja prácticamente ninguna nota amarga en el paladar.

A pesar de que efectivamente tiene un alto porcentaje de ácido oleico, este valor es menor que en otras variedades. Aunque ayuda a la reducción del colesterol, otras variedades ayudarán más si este es el objetivo del consumidor.

El aceite arbequina tiene un porcentaje muy alto de ácidos poliinsaturados, que tienen muy baja estabilidad y se degradan rápidamente, por lo que esta variedad de aceite, cuando es monovarietal, se degrada en pocas semanas.
Por este motivo es altamente recomendable adquirirlo en envases opacos que no dejen pasar la luz solar o que la reduzcan al mínimo. Un buen ejemplo de esto es el cristal marrón o el envase enlatado.

Siempre se debe conservar en lugar fresco, seco y alejado de la luz directa.

Al tratarse de un aceite con mucho cuerpo tiene unas propiedades de emulsión espectaculares que, aplicados en la elaboración de salsas como la mayonesa o el pilpil dará un resultado sorprendente.

El sabor suave del aceite arbequina lo hacen especialmente indicado para aliños en los que el aceite no sea el protagonista, o bien en platos en los que queremos que destaquen otros ingredientes.

En crudo nos aportará un equilibrio espectacular, combinando perfectamente con ibéricos, otros embutidos o incluso mermeladas.

Gracias a su sabor suave es una buena manera de aficionar a los niños en el consumo habitual de aceite de oliva virgen extra.

Ya que es un aceite más inestable que otros, no está recomendado para frituras ya que el calor lo degradará rápidamente y no aportará mucho al frito. Para ello existen otras variedades más potentes que le darán un toque especial y permitirán reaprovechar el aceite más de una vez.