Cómo elegimos una lámpara de uñas y como debemos usarla
Buenas, vamos a ver que debemos mirar para comprar una lámpara de uñas.
El primer elemento a evaluar al elegir una lámpara de uñas está representado por la potencia. La potencia de una lámpara se indica en vatios, W. Cuanto mayores son los vatios, menor es el tiempo de secado. Las lámparas UV tradicionales suelen tener un mínimo de 9 vatios, que se traducen, en resumen, en una sola lámpara y un máximo de treinta y seis vatios o bien cuatro lámparas. Las lámparas LED van desde un mínimo de nueve vatios hasta un máximo de cuarenta y ocho vatios.
La sencillez de mantenimiento también es un factor a tomar en consideración en el momento de seleccionar una lámpara de uñas. La mayor parte de las lámparas en venta en nuestros días tienen una base extraíble que es fácil de adecentar y deja suprimir fácilmente, después de cada uso, cualquier género de suciedad del interior. Otro aspecto fundamental a tener en cuenta, las bombillas de las lámparas UV tradicionales deben reemplazarse con una determinada frecuencia. Los led, en cambio, ofrecen una mayor resistencia y durabilidad, con lo que también un evidente ahorro para el bolsillo.
Luego existen algunas peculiaridades y elementos adicionales que deben tenerse en cuenta al adquirir la lámpara de uñas. Una buena lámpara de uñas acostumbra a estar equipada con un temporizador graduable que deja configurar los distintos tipos de duración según el tratamiento a efectuar. En la mayoría de los casos hay un botón de apagado manual. Con frecuencia es posible encontrar la función de inducción automática de forma que la lámpara se active de forma automática cuando se inserta la mano y se apague tan pronto como se retire. Por último, en los modelos más avanzados, hay una pantalla que permite monitorizar toda la información, como la posibilidad de ajustar tanto la potencia como el tiempo de secado.
Es importante recordar que jamás debe faltar la marca CE, que es una gran garantía para la seguridad y calidad de un producto en Europa Hay lámparas de uñas de todas y cada una de las calidades y costes libres en venta. Es preciso ajustar según presupuesto, necesidades y frecuencia de empleo. Si empleas la lámpara solo en casa, una lámpara UV puede ser suficiente, si trabajas en el sector de la belleza en cambio, es recomendable elegir una lámpara Led o una lámpara UV Led híbrida como herramienta, mucho más recomendadas para profesionales. En cuanto a las dimensiones, la lámpara UV tiene bombillas bastante grandes, con lo que estos instrumentos son más grandes y tienen formas más tradicionales. Las lámparas LED o híbridas son resueltamente más prácticas y de pequeño tamaño. Además, hay lámparas de viaje, de diseño minimalista, del tamaño de un móvil inteligente y cómodas de utilizar sobre una mesa. De hecho, basta con abrir las alas plegables o bien sostener la lámpara en la mano a lo largo del empleo. Una lámpara de este tipo marcha tanto con un cable USB como con pilas AA. Además de esto, hay mini lámparas LED para una manicura impecable, solo conéctelas a una ordenador o, con un adaptador, al teléfono inteligente, colóquelas 10 segundos en cada uña para un resultado perfecto, sin astillas ni imperfecciones, por tanto, mas uñas refulgentes y en perfecto orden. Al adquirir una lámpara de uñas, verifique el contenido del bulto. En la mayor parte de los casos existen bases para esmaltes de uñas semipermanentes, adhesivos de colores y para manicura francesa como muchos accesorios, un cepillo dental para quitar residuos y polvo, separadores para manicura y pedicura, empujadores de cutículas y pinzas para los acabados. Otras lámparas, por otro lado, tienen geles de reconstrucción o bien, en ocasiones, juegos de bombillas de repuesto.
CÓMO USAR LA LÁMPARA DE UÑASDeja de una vez por todas a esos esmaltes de muy corta duración que siempre nos hacen sentir como un desastre. Aquellos que no deseen atreverse con el gel y la reconstrucción de uñas pueden decantarse por el esmalte de uñas semipermanente que tiene una duración media de 3 semanas. Este producto se puede aplicar tanto en uñas naturales como en uñas reconstruidas y es adecuado para quienes tienen uñas naturales, para quienes no aprecian la curvatura de las uñas reconstruidas, para quienes tienen poco tiempo para dedicarse a la manicura y para quienes no quieren recurrir a limaduras o bien todo empleo de la fresa para eliminar el esmalte. En este caso, es suficiente con un disolvente concreto para esmaltes de uñas semipermanentes, una lima para las uñas y un tanto de algodón. Veamos de qué manera aplicarlo. Como es lógico, también se necesita una lámpara de uñas en un caso así. Antes de proceder con la aplicación hágalo mismo, siempre va a ser preciso reparar la piel y las cutículas, pasar la lima y dar forma a las uñas. En este punto puedes ir a la opacificación de la uña con un tampón blanco y después extender de forma cuidadosa una capa base transparente y meter los dedos en la lámpara.
En promedio, se precisan de diez a 15 segundos de exposición para una buena catalización, curado y fijación del esmalte. Los próximos pasos consisten en extender el tono de esmalte de uñas elegido y pasar los dedos por la lámpara. Proceda con la segunda capa de color y de nuevo con la lámpara. Para cerrarlo todo, precisas una capa base transparente, la lámpara nuevamente y aceite de cutícula para desengrasar las uñas. Al decidir adquirir y utilizar una lámpara de uñas, es esencial tener en consideración una serie de cautelas. Es conveniente no mirar de forma directa a los rayos de las bombillas del interior de la lámpara y respetar los tiempos de polimerización indicados en los envases de los distintos esmaltes y geles.

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