CUIDA TU LENGUAJE, TRANSFORMA TU VIDA
Cada verbo, cada nombre, cada adjetivo que utilizamos tiene el poder de generar la realidad. Las palabras transforman a las personas, a quienes hablan y a quienes escuchan. Hacen cosas. Este poder generador del lenguaje, cada día mejor explicado por la neurociencia, es una maravillosa herramienta para cualquier tipo de coaching por su poder para cambiar los pensamientos y las acciones de las personas.
Como coach, ¿has reflexionado acerca de tu propio lenguaje? ¿Eres consciente del tipo de palabras que empleas, de cómo tus gestos impactan en tu cliente? Nos enseñan a estar atentos al lenguaje del coachee y aprendemos con la práctica como coach a analizar sus expresiones e incorporarlas al acompañamiento. Y quizás, prestamos menos atención y cuidado a las palabras y gestos que como coaches pronunciamos, minimizando su impacto en nuestro cliente. Porque una palabra dicha a destiempo tiene también sus consecuencias.
Aplicar la inteligencia en el lenguaje, emplear el lenguaje positivo, requiere una fina labor de ingeniería. Observar nuestras palabras (literalmente), clasificarlas, ver dónde nos llevan y qué implicaciones tiene usarlas muy frecuentemente o no tenerlas en tu día a día. Es decir, aspiramos a lograr una toma de conciencia de cómo es nuestra comunicación y cómo cuidar nuestro lenguaje.
Nuestra sensación, confirmada a diario por la práctica del coaching, es que favorece la consecución de resultados. El mundo del coaching unido al mundo de la inteligencia en el lenguaje se convierte en el bazar de las sorpresas, es el mundo de las posibilidades, enriquecido y mucho más nutritivo.
¿Utilizas verbos lúdicos? ¿Cuándo puedes impulsar el proceso con el lenguaje visual? ¿Utilizas verbos de acción? ¿Te atreves con las metáforas? ¿Sabes que los nombres propios generan credibilidad?
Por ello es tan importante profundizar en la palabra del coach, en los recursos lingüísticos más eficaces que tiene a su disposición, aquellos mejor utilizados en las distintas fases del proceso de coaching. Inteligencia en el Lenguaje lleva años investigando y formando en comunicación. En sus cursos y libros, profundizan en aspectos concretos del lenguaje y los introducen de forma precisa en la metodología del coaching, creando una herramienta que aporta valor y es útil para los coaches.
En un proceso de acompañamiento a otra personas a veces, un mínimo cambio en el lenguaje, tan solo unas pocas palabras detectadas, lo pueden afectar todo. En cuanto destacas determinadas palabras, las observas y encuentras la significación que tienen y hacia dónde te pueden llevar, el proceso de coaching se acelera positivamente. El lenguaje lo facilita porque recuerdas a las personas que también transforman sus vidas y a sí mismos a partir de cuidar su lenguaje.






































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