PLA el filamento más usado en la impresión 3D

El ácido poliláctico (PLA) destaca como uno de los plásticos más utilizados en el ámbito de la fabricación aditiva, siendo concebido en 1930 por el químico Wallace Carothers, reconocido por desarrollar el nylon y el neopreno. Se emplea en forma de filamento o pellets en impresoras 3D, tanto de escritorio como en soluciones industriales, y se distingue por ser un termoplástico más sostenible, ya que se obtiene a partir de recursos naturales y renovables, como almidón de maíz, raíces de tapioca o caña de azúcar.

La producción del PLA se basa en recursos orgánicos y renovables, como el almidón de maíz, que se somete a un proceso de fermentación para obtener el ácido láctico. Posteriormente, este se combina con ácido láctico o monómeros láctidos, generando el ácido L-láctico, componente esencial del PLA. Aunque el PLA es biodegradable en condiciones específicas, su descomposición en entornos naturales puede tardar hasta 80 años, lo que plantea desafíos ambientales.

En la impresión 3D FDM, el PLA es ampliamente utilizado debido a su facilidad de uso y su bajo punto de fusión, lo que elimina la necesidad de una bandeja calefactada y una cámara de impresión cerrada. Aunque es menos resistente que otros termoplásticos como el ABS, se recomienda su uso en piezas sin complejidades mecánicas importantes. El post procesamiento del PLA es relativamente sencillo, aunque puede requerir adhesivos para mejorar la adherencia de la primera capa de impresión y el lijado para mejorar el acabado superficial.

El PLA encuentra aplicaciones en la creación de elementos decorativos, gadgets y juguetes, así como en la fabricación de prototipos y adornos finales en la industria automotriz. Sin embargo, su baja temperatura de transición vítrea lo hace inadecuado para aplicaciones que requieran resistencia a altas temperaturas, como en la industria alimentaria.

En cuanto a los fabricantes y precios del material, empresas como Sunlu, Winkle, Smart Materials o Sakata 3D ofrecen filamentos o pellets de PLA, junto con fabricantes de impresoras 3D FDM como Bambu Lab, Creality, Prusa o Kingroon. El precio del filamento PLA puede variar según colores y características, oscilando generalmente entre 15€ y 40€ por kilogramo, si bien los filamentos híbridos o reforzados con fibras tienden a ser más costosos.