Cómo una tirada de cartas puede ayudarnos a tomar decisiones difíciles
Esta es la experiencia que nos relata Margarita, quien recurrió recientemente a la tirada de cartas. Margarita tiene 32 años, y es de Cáceres. Es una muchacha que podemos decir que no ha tenido suerte con los hombres. Desesperada, decide recurrir a una tirada de cartas, porque quiere saber si debe continuar con su novio o dejar la relación.
Margarita se siente presionada porque todas sus amigas ya se han casado y tienen niños, pero ella no. No he tenido suerte, se dice a si misma. Ahora hace cuatro meses que está con Juan Carlos, pero no sabe si debe seguir con él o no. Por un lado, no le gusta como van las cosas con él. No es un hombre cortés, y la menosprecia constantemente. Todas sus amigas le dicen que no la merece. Pero ella tiene miedo de quedarse sola.
Margarita acude a la tirada de cartas con la esperanza de que le digan que la relación va a continuar, que él de alguna manera se va a dar cuenta de la mujer maravillosa que tiene a su lado y súbitamente comience a tratarla de manera distinta. Pero la tirada de cartas habla de otra realidad, la única realidad posible, en este caso.
El primer arcano que sale en la tirada de cartas es la Torre. De inmediato la tarotista le interpreta que la relación se romperá. Esto la asusta un poco, pero no hace más que confirmar lo que ella siente en su corazón. La tirada de cartas es llevada a cabo por una de las mentalistas, Esther, quien es una de las profesionales más experimentadas. Inmediatamente Esther percibe el sufrimiento en el corazón de Margarita, pero no puede otra cosa que decir la verdad.
La tirada de cartas sigue con El Mundo. Esther le dice a Margarita que este arcano en la tirada de cartas señala excelentes noticias. El naipe muestra a una hermosa mujer rodeada de hojas de laurel, símbolo de su triunfo. El mundo está a sus pies, y el éxito en el amor que Margarita tanto ansía. Hay recompensas recibidas.
Margarita cerró su tirada de cartas con el corazón ensombrecido por el corte que se aproximaba. Pero, extrañamente, no le resultó tan difícil acostumbrarse a estar sola de nuevo, como a ella le había parecido. Poco a poco se dio cuenta de que no extrañaba para nada el maltrato que recibía a diario de Juan Carlos, y que sí, efectivamente, estaba mejor sola.
También se dio cuenta de que muchas de las cosas que habían salido en la tirada de cartas se habían concretado, menos el augurio que venía de la mano del Mundo. Algunos meses pasaron, hasta que Martín apareció en su vida. Margarita no quería correr riesgos, y volvió a recurrir a una tirada de cartas. Esta vez, también le confirmaron lo que ella ya sabía: el amor definitivo había llegado a su vida.






































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