“LA PALABRA TE LLEVA A MUCHOS OBJETIVOS”
“LA PALABRA TE LLEVA A MUCHOS OBJETIVOS”
Saber expresar lo que uno cree como verdadero, como ciencia absoluta del saber lleva tiempo de reflexión y de madurez, por eso es importante darse cuenta, que hay cosas por construir, por analizar, por corroborar y hacer. Con esto llegamos a la gran incertidumbre puedo conocer todo, hasta donde está mi límite que es lo que más me agrada entender y comprender.
Si estoy seguro de los esencial, de lo fundamental, de lo primordial, de lo más valioso que me preocupa y me ocupa entonces.
La pregunta de siempre es que digo para que todos me quieran oír, para que los demás deseen argumentar su parecer, para que la participación sea comunitaria, democrática, participativa y colectiva y así crear un ámbito nuevo, más complejo de especulación, de observación, de intuición, de elucubración en búsqueda de una síntesis más precisa, exacta, acabada, profunda, amplia en el maravilloso mundo del conocer.
Que bueno es apreciar cada concepto en una intención, con la finalidad pensada, razonada, imaginada logrando de alguna forma movilizarnos a realizar cuantos cosas, cuantas actividades, cuantas acciones con el sentido debido, con la ética valorada, con la moral asumida para disfrutar de todas las actividades humanas .
Todo se construye desde una mirada desde una postura desde el lugar que aprendí en mis primeros discursos, pero hoy ya puedo crear otros argumentos con ayuda de la razón y de la correlación de otros seres humanos capaces de compartir sus conocimientos científicos y vulgares para hacer un mundo mejor.
Que puedo seguir preguntándome, por ejemplo ¿a dónde me lleva mis ideas, mis conjeturas, mis ideologías, tal ves mi religión y mi política. Seguro que me lleva a querer saber que es lo que los demás quieren decir, lograr, saber, conocer, entender, comprender, asimilar y experimentar como persona, sujeto e individuo de este maravilloso vivir.
La vida es compleja y divertida porque hay razones para entender, cosas para decir, pues entonces tanto la subjetividad como la objetividad, tanto la realidad como el ideal tendrán la tensión necesaria para sobrevivir ante cualquier crisis. Por ello meta anhelada debe ser el motor que impulse a realizar objetivos a diario, logrando la meta propuesta desde el sacrificio, la entrega, el amor de cada minuto, que se exterioriza con la magnífica experiencia de existir.
Las cosas están allí y aquí, por eso comencemos a darle el lugar que merecen la atención, la mirada justa incluyendo a las personas también.
Ya es hora de amar y de conversar de compartir sin apuro lo esencial de la vida.
pues entonces digamos el objetivo está cumplido: para crecer hay que aprender a escuchar y a redefinir cualquier concepto desde la óptica de la positividad, la armonía, el equilibrio, la vida y la trascendencia.
AMARILLA ADOLFO ANDRÉS
Andres_amarilla@hotmail.com
andreschun ay@hotmail.com






































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