Sicarios, el negocio de matar
Si bien la palabra sicario es utilizada desde hace miles de años, hoy en día cuando se habla de ellos se hace alusión, ni más ni menos, que a los asesinos a sueldo o por encargo. Generalmente son pistoleros profesionales que actúan como mercenarios, brindando sus servicios al mejor postor. En Latinoamérica llegan a constituir autenticas bandas organizadas, incluso forman parte de grupos parapoliciales de fuerte importancia.
Un notorio intento de asesinato por encargo ocurrió el 17 de junio de 1999 en Madrid, Laura Fernández Navarro, por aquel entonces esposa del polémico abogado Emilio Rodríguez Menéndez, contactó con Ignacio Rocha, miembro de la banda de 'Casper', para acabar con la vida de su marido.
Cuando el mercedes del abogado estaba llegando a la puerta del garaje de la vivienda, una motocicleta Kawasaki ZZR600 se aproximó al lado derecho del coche y el hombre que viajaba de paquete sacó un revólver y disparó a Rodríguez Menéndez, alcanzándole en el pulmón. Tras chocar contra varios coches y arrancar dos árboles, el chofer y guardaespaldas, Daniel Maristany Ruiz, sacó una pistola y disparó ocho veces contra los motoristas que huían, hiriendo al ocupante que iba detrás.
Los sicarios, como cualquier asesino a sueldo, ejecutan todo tipo de trabajos relacionados con el crimen, sus intereses son únicamente económicos, por eso brindan sus servicios profesionales a cualquiera que los requiera. Llegan a hacer del sicariato una autentica forma de vida, llegando a ser una profesión muy bien remunerada. Muchas veces, esta practica se desempeña por cuestiones de lealtad, con un mismo jefe o patrón, pero no dudan en aceptar otro trabajo a modo de "horas extras".En algunos casos, los sicarios suelen haber tenido un entrenamiento previo. Muchos son antiguos miembros de fuerzas policiales o militares de países del Este o de Latinoamérica.
De ahí su gran pericia para ejecutar crímenes por encargo sin dejar rastros, ya que saben perfectamente lo que tienen que realizar y cómo hacerlo. En otros casos, suelen ser jovenes inexpertos que ven en la práctica del sicariato una forma facil de sobrevivir.
Los trabajos más frecuentes que desempeñan los sicarios son los asesinatos de personalidades importantes, como empresarios, personajes gubernamentales, miembros de algún grupo mafioso rival o simplemente un enemigo del cliente. "El sicario mata y se va", describe un alto mando policial en un articulo publicado en el diario La Razón, incluso llegan desde otros países para cometer el crimen y rápidamente regresan. También colocan bombas, provocan accidentes o actúan de defensores de un objetivo.
Generalmente, los sicarios actúan de dos maneras claramente identificables.
- En público, es decir, eliminando al objetivo indicado sin importar que se encuentren otras personas alrededor, presentando el hecho como un simple acto de terrorismo o incluso un asalto.
- O de manera "limpia", sin testigos que los comprometan (o eliminando también a quienes pudieron ver el crimen), de manera rápida y efectiva. Comúnmente también se conoce como modo "disfrazado" cuando el hecho criminal se fuerza para que parezca un accidente, un suicidio o una muerte en circunstancias poco habituales.
Estos mercenarios prefieren actuar en solitario, ya que es un trabajo que conlleva muchos peligros. Incluso el contacto con quienes requieren sus servicios es muy puntual y suele realizarse a través de otros miembros de la organización, para no llegar a verse las caras el sicario ejecutor y el contratante, una forma de evitar futuros problemas.
Modus operandi del sicario en España
El modus operandi de los sicarios en España es muy sencillo, el contratante se pone en contacto con un miembro de la organización criminal, este miembro a su vez contrata a un sicario sudamericano para que viaje a España a realizar el trabajo. Este ultimo, en el mismo momento de llegar a España, se mantiene oculto en un piso franco hasta que llega el momento de ejecutar la acción, tras realizar el trabajo vuelve de nuevo a su pais a la espera de otro trabajo.
También varía mucho la suma que obtendrán dependiendo del objetivo. Un importante hombre de negocios, una persona relacionada con el gobierno o un capo de la mafia, les reportará un beneficio económico mucho mayor que el de acabar con el de una persona sin notoriedad pública. Aun así, siempre hay sicarios dispuestos a realizar ese tipo de trabajos "menores".
Según las fuerzas policiales, los sicarios no conforman un verdadero problema en España. Pero las cifras indican que esta clase de homicidas han perpetrado entre un 5 y un 10 por ciento de las muertes violentas en territorio español durante los últimos años y no suelen ser detenidos. Números, de todos modos, muy distintos a los reflejados en Latinoamérica. En ese continente, los sicarios, cuando optan por trabajar en grupo, forman verdaderos ejércitos.
No es casualidad que la mayor presencia de asesinos a sueldo se de en los países clave relacionados con el tráfico de drogas. Los sicarios colombianos, muchos de ellos al servicio de los clanes de narcotráfico, son afamados y suelen ser contratados de otros países para realizar encargos. En México, los pistoleros de los estados limítrofes con los Estados Unidos, son temidos y forman verdaderas organizaciones delictivas que imponen sus propias leyes en sus respectivos territorios. También en Paraguay, uno de los grandes proveedores mundiales de marihuana, los mercenarios -muchas veces de nacionalidad brasileña- trabajan defendiendo las plantaciones de cannabis. Mientras tanto, en Brasil, ya forman cuerpos armados capaces de enfrentarse a cualquier fuerza del orden.
Origen etimologico
El origen de la palabra "sicario" se remonta a la ocupación romana en Palestina. La secta judía de los “sicarios” también conocidos como “Celotas” fueron los primeros en utilizarlo durante la ocupación romana a Palestina, el si carii era la persona que escondía un puñal llamado “sica” entre sus ropas y apuñalaba a romanos o simpatizantes de los mismos durante las asambleas públicas. Aunque, bien es sabido, ese vocablo ha perdurado a lo largo del tiempo y hoy tiene un significado distinto, que es el de denominar a asesinos a sueldo, simples mercenarios, que pueden actuar en solitario o en grupo logrando sembrar el miedo entre sus enemigos.
Por Carlos Cabezas López
Fuente: http://www.casoabierto.com
Enlace al articulo: http://www.casoabierto.com/Reportajes/Sicarios-el-negocio-de-matar.html
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