Secretos de belleza durante el embarazo – Parte 3: la imagen personal
Tal vez tienes facilidad para reconocer la belleza en otras mujeres embarazadas más que en ti misma. ¡La buena noticia es que tú no te ves muy diferente! Algunas estadísticas comprueban que muchas mujeres embarazadas enfrentan problemas de imagen personal durante el embarazo. No ayuda mucho ver estrellas del cine y la televisión luciendo más hermosas que nunca con una pancita que apenas agrega una curva a su ya estilizada figura, sin mencionar ropa de última moda que las hace ver atractivas. Si a esto agregamos la aparente facilidad con que recuperan su cuerpo pre-embarazo, tenemos toda una imagen distorsionada de la realidad del embarazo para la mujer común y corriente. En este último artículo nos enfocaremos en cómo podemos trabajar nuestra imagen personal durante el embarazo para apreciar mejor nuestra propia hermosura.
La imagen que la media nos muestra de mujeres embarazadas es cada vez más sexi y atractiva. La ropa es cada vez más ceñida o simplemente permite mostrar la barriga, ¡algo nunca antes visto! La verdad es que a veces la ropa de maternidad es cara o resulta una aventura encontrar algo que nos quede bien. Comienza con tu propio guardarropa, buscando lo que te puede servir durante el tiempo más largo posible. Esto implica probar y seguir probando, de repente algo muy grande ahora es perfecto o lo será en un par de meses. Algunas personas recomiendan usar o comprar tu propia ropa antes de pedir prestado; pero si para ti no es inconveniente hacerlo, ¡adelante!. No tienes que invertir mucho dinero para verte bien, y no te deprimas pensando en que tienes que usar la misma ropa todos los días, agrega pequeños detalles que le den un toque diferente o cambien el estilo. Y no olvides el accesorio más barato: tu sonrisa.
No a todas las mujeres les resulta fácil recuperar la figura pre-embarazo, aunque ayuda mucho no subir kilos extras durante el mismo y seguir teniendo actividad física. Si bien es cierto que no necesitamos subir demasiado de peso y tenemos que ajustar nuestra dieta a ciertas necesidades particulares, también es cierto que a veces no es muy emocionante no podernos ver los pies por nuestra creciente pancita. Cuando te encuentres en esta situación, recuerda concentrarte más en la función que en la forma de tu cuerpo. Sin un cuerpo cambiante, no habría bebe. Ahí está el secreto de vernos sexis, en la habilidad de nuestro cuerpo de albergar, nutrir y traer al mundo una nueva vida. Tu cuerpo está cumpliendo una función vital y el cambio fisiológico es inevitable. No prestes atención a su forma sino a lo que está cumpliendo.
El cuerpo de la mujer es tan hermoso que es capaz de albergar una nueva vida y ser la responsable directa por su buena formación. Mientras tu cuerpo va cambiando durante el embarazo, no te enfoques en la cintura que no puedes reconocer más o la ropa que ya no te queda, concéntrate más bien en que eres parte del milagro de la vida. Recuérdate a ti misma lo hermosa que te ves y acepta los comentarios positivos con gran orgullo. Si te sientes bien por dentro, se te va a ver bien por fuera. Y encuentra tiempo para una simple rutina de belleza: buena alimentación, ejercicio, descanso y maquillaje si es necesario. Finalmente, ¡disfruta tu embarazo!, después de todo, sólo dura 9 meses.

Angelica Ried Familia sana





































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