La Transposición Cibernética (Tercera Parte)
En la primera parte de estos artículos titulados "La Transposición Cibernética", definimos al término "cibernética" como la persona que está en control. Mencionamos la importancia de "vivir conscientemente" para comprendernos mejor a nosotros mismos y entender nuestras experiencias.
Cuando no vivimos conscientemente, la relación con la vida se produce a nivel de reacciones inconscientes. En consecuencia, no somos capaces de aprender de nuestras experiencias, y nos transformamos en víctimas de las circunstancias. Parafraseando a Jung, "no soy lo que me ha ocurrido, sino lo que he elejido".
La realidad es que tenemos opciones: podemos reducir la vida a sufrir cualquier cosa que nos ocurra, o podemos ponernos en control y ver en cada experiencia la posibilidad de expandir nuestra consciencia.
Hoy exploraremos lo que queremos decir con el término "transposición".
"Transposición" se define como un proceso de intercambio. En el contexto del Método de la Transposición Cibernética, "Transposición" se refiere a la técnica básica de transferir el éxito desde una área particular de nuestra vida a cualquier otra área. Lo que queremos hacer es reproducir el éxito conseguido anteriormente en cualquier aspecto.
Dicho de una forma un tanto más sencilla, tomamos el recuerdo de un éxito en un aspecto de nuestra vida - o el mismo aspecto en otro momento diferente - y lo "transponemos" para crear éxito en otro aspecto u otro momento.
¿Cómo puede ayudarnos entonces la Transposición Cibernética? La respuesta es simple: transformando un éxito cualquiera que hayamos experimentado previamente en una fundación sólida de éxito en otra área.
Pero... ¿Qué ocurre si nunca antes hemos experimentado éxito?
Es virtualmente imposible encontrar a una persona que no haya tenido algún tipo de éxito en su vida. Permítame darle un ejemplo: si alguna vez ha tratado de aprender un idioma diferente a su lenguaje materno, habrá seguramente descubierto que aprender un idioma no es tarea fácil. Sin embargo, todos manejamos nuestro idioma de una manera más o menos aceptable. Ciertamente somos capaces de comunicar nuestras ideas, emociones, etc. Este es uno de esos éxitos que estamos dispuestos a descalificar como el éxito fenomenal que en realidad es.
Si como adulto, alguna vez intentó aprender a patinar, se habrá dado cuenta del sorprendente éxito que es para un niño el ponerse de pie por primera vez. Estos son "éxitos" que podemos fácilmente transferir a otra área de nuestra vida en cualquier otro momento aplicando las sencillas técnicas de la TC.
Si piensa objetivamente y con atención, se dará cuenta que son muchos los éxitos que ya ha experimentado en su vida. Mi sugerencia es que comience por hacer una lista de esos éxitos, de forma que pueda comenzar a cambiar su propia "auto imagen".
Mis mejores deseos, Aldo Lagrutta
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