Maicao: cercado por la inseguridad
A los maicaeros los atracan hasta enb la sala de su casa
Rosmery es una joven profesional que regresa a casa después de asistir a misa de 6 en la Parroquia del barrio el Carmen. Detrás de ella siente el motor de una motocicleta y, cerca de la esquina se detiene para esperar que ésta pase sin correr ningún riesgo. El vehículo pasa y uno de los ocupantes agarra con fuerza la pequeña mochila donde lleva el celular. Al tiempo que esto sucede la moto aumenta la velocidad y Rosmeri debe soltar lo que le pertenece debido al agudo dolor que lacera sus frágiles dedos. Un hilo de sangre corre por su dedo meñique y un susto tremendo inunda todo su cuerpo.
Rubén, un veterano cambiador de bolívares hace una pausa en su trabajo, y se acomoda en una de las ventas informales ubicadas cerca de la plaza principal. Pronto es abordado por dos sujetos que, apuntándole con sendas pistolas lo despojan de sus pertenencias, entre ellas una cuantiosa suma de dinero con la cual hace los negocios propios de su trabajo.
Marieth, una espigada muchacha que dirige el grupo de danzas en una conopcida iglesia cristiana, se dirige hacia el templo cuando dos sujetos la amenazan con un puñal y la obligan a entregar el celular. Los vecinos de la calle 20, en el barrio >Sn Martín, gritan desde las puertas de sus casas pero los delincuentes no se intimidan y se marchan luego de cometerb el ilícito.
Guido, un conocido hombre de negocios, político y ex funcionario público, les ha recomendado a todos los miembros de su familia que tomen todoas las precauciones posibles para que no sean objeto de la terrible ola de inseguridad que agobia a Maicao. Él mismo pone en práctica sus previsiones y apenas cae la noche regresa al hogar y cierra bien todas la puertas, para evitar cualquier contrariedad. Pero…esta medida no fue suficiente porque hace unos días una banda de temibles apartamenteros, valiéndose de un equipo de soldadura autógena, destruyó sigilosamente las sólidas rejas de hierro y las puertas de aluminio, penetró en la vivienda y levantó a cada uno de la cama en donde disfrutaban del nocturno descanso. La familia entera estuvo retenida durante cuatro horas mientras los indeseables visitantes terminaban “su trabajo”. En este caso no fue solo la pérdida de bienes materiales sino la violación de la intimidad familiar y lo absurdo del modus operandi de los ladrones.
Luis Javier, un joven habitante del bvarrio Mareygua regresaba a su casa, pero el mototaxista que lo transportaba lo desvió a un paraje solitario en donde, junto con sus compinches, procedió a atracarlo.
Justa, una profesora de informática, ha oído a sus coterráneos hablar de la inseguridad y, motivada por ello, escribe en su página de facebook: “cerca de mi sector van aproximadamente 10 robos este año...autoridades, por favor, a cumplir con su deber oestán esperando que el pueblo haga justicia y aplique la seguridad por su propia cuenta!!!... !!!¿Cómo y en dónde terminaremos??!!!
A los maicaeros los están atracando todos los días y a todas horas. Y, al parecer, no hay quien los defienda. Vergüenza debería darnos a todos, pero especialmente a las autoridades, que están perdiendo, y por amplio marcador, la partida frente a la delincuencia. Qué le vamos a hacer pero es así.
Alejandro Rutto Martínez es un prestigioso escritor ítalo-colombiano. Ejerce la docencia en varias universidades del norte de Colombia y constantemente toma parte como conferencista en importantes eventos en donde maneja el tema de liderazgo, desarrollo humano y motivación, entre otros. Es autor de cuatro libros sobre el tema y coautor de otros tres. Visite su página www.maicaoaldia.blogspot.com o escríbale al correo alejandrorutto@gmail.com

Lo bueno que vaya a hacer hoy, hágalo bien, por usted, por su familia y por su país. ¿Ya leíste Maicao al Día?





































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