Energía solar
Un diseño pasivo para aprovechamiento energético, es un sistema que logra captar la energía solar, la almacena y la distribuye de forma natural, sin alguna mediación de elementos mecánicos. Sus principios se basan en las características de los materiales empleados y en la utilización de fenómenos naturales de circulación del aire.Los elementos básicos utilizados por la arquitectura solar pasiva son: acristalamiento, que capta la energía solar y retiene el calor, y la masa térmica que está constituida por aquellos elementos estructurales del edificio o por algún material acumulador específico como agua, tierra, piedras, que tiene siempre como misión almacenar la energía captada. Una de las grandes ventajas de los sistemas pasivos es su durabilidad. Las aplicaciones más relevantes de los sistemas solares pasivos son la calefacción y la refrigeración. La integración de colectores de aire, el uso de paredes internas como muros acumuladores de calor y la aplicación de ventiladores, aumentan la eficacia de los sistemas pasivos, conocidos como "híbridos", ya que utilizan ciertos sistemas mecánicos activos. very low frequency En los últimos años, se han mejorado mucho los sistemas pasivos para actividades agrícolas en invernaderos, secaderos, establos, etc., permitiendo un considerable ahorro energético en las diferentes tareas agrícolas implicadas. Es un caso particular de energía solar térmica.Los grandes edificios actuales, causan ciertos daños al medio ambiente y son poco económicos, sin llegar a conseguir el nivel de comodidad que es requerido. Este terrible gasto lo soluciona un tipo de energía muy particular, la energía solar pasiva.El calor que recibimos del sol es útil para poder evitar producir energía por otros medios. Con la energía solar pasiva, se lograr producir energía sin necesidad de movimiento de ningún fluido, todos los procesos son naturales. Esto es lo que distingue la energía solar pasiva de la solar térmica convencional.Ésta energía se aplica a la arquitectura, denominándose arquitectura solar bioclimática. Ésta tiene en cuenta el clima del lugar, energía solar recibida, temperatura, dirección del viento, la vegetación del medio y la orientación para que el edificio reciba el máximo de energía solar posible. Entonces el objetivo es conseguir, con el mínimo consumo de energía convencional, el máximo confort, logrando que las temperaturas en estos edificios sean constantes aunque la exterior sufra grandes oscilaciones.
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