Signos de Alerta contra el Abuso Emocional
El maltrato es una terrible realidad que se resiste a desaparecer en nuestra sociedad, siendo miles las personas, especialmente mujeres, que lo padecen a diario. Lejos de englobar únicamente actos de violencia física, este fenómeno abarca también otras formas más sutiles pero igualmente terribles para quienes lo padecen.
En efecto, el abuso emocional supone una experiencia dolorosa, devastadora y humillante para la víctima que lo sufre. Cuando éste comienza a ejercerse, en muchas ocasiones se lleva a cabo de forma tan velada que es muy complicado detectarlo.
Sin embargo, acaba llegando un momento en que es demasiado tarde y la relación afectiva entra en una dinámica casi imposible de superar. Por ello, es fundamental señalar sus signos, de forma que ante cualquier manifestación puedan saltar todas las alarmas y ponerle remedio.
Si hubieras detectado cualquiera de las siguientes señales en tu pareja, deberías tratar de atajar la situación de inmediato:
- Trata de controlar todas tus actividades y tus relaciones con otras personas: amigos, familiares o compañeros de trabajo. No se trata de meros celos, intenta apartarte y aislarte del resto de las personas pues sabe que entonces serás más vulnerable. Un claro signo de ello se daría si te llegaras a sentir culpable por estar con otras personas sin tu pareja.
- Te rebaja y te critica, tanto en público como en privado, pudiendo hacerlo tanto de manera sutil como de forma más abierta. En cualquier modo, el objetivo siempre es el mismo: minar tu confianza, tratando de hacerte sentir débil, inferior e incompetente.
- Podría incluso realizar sugerencias y comentarios sobre aspectos muy íntimos delante de otras personas, de forma que te sientas violenta y ultrajada.
- Insinúa que podrías recibir ciertos “castigos” no físicos por no dar satisfacción a sus demandas y requerimientos. Ocasionalmente podría combinar esas mismas con actos de bondad o aparente sensibilidad, con la finalidad de retenerte y mantenerte con la ilusión de que las cosas podrían volver a funcionar.
- Te podría solicitar intimidad física aun cuando tú no tuvieras ganas, o incluso negarte el afecto que tanto pudieras desear. La obligación o la negación del afecto son muy comunes en un escenario de abuso emocional.
No solo en la esfera emocional y psicológica resulta amenazadora esta forma de abuso. Y es que en cualquier momento, ante un enfado imprevisto, tu pareja podría estallar y dar paso su actuación al terreno de la violencia física. Y entonces podría no haber vuelta atrás.
Por ello, es preciso que te conciencies sobre la necesidad de abandonar la relación, o cuando menos poner un ultimátum a la espera de que la otra persona solicite ayuda psicológica. No confíes en vagas promesas y ten fuerza. De lo contrario podrías acabar sintiéndolo.
Begoña Cuenca Alcaine
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