¿Le caes bien a la gente?
Caerle bien a alguien, dar una buena o mala impresión a la persona que acabamos de conocer no es algo mágico o producto del azar. La empatía y la simpatía siguen ciertos principios que podemos manejar de modo consciente y deliberado. Y en algunas situaciones particulares, como en una entrevista de trabajo o en una negociación, caer "instintivamente" bien o mal a nuestro interlocutor puede marcar la diferencia.
Ese instinto relacional es un mecanismo subconsciente que nos indica si la persona que tenemos delante encaja o no con nuestras expectativas, con nuestro modelo del mundo y, en consecuencia, si la relación con ella será agradable o no.
Lo primero que percibimos de alguien son sus manifestaciones externas; muchas de ellas tan sutiles que sólo las captamos inconscientemente. Una vez computadas, en nuestra mente, comparamos esas expresiones con la idea que tenemos de cómo deben ser los comportamientos sociales. Si lo que vemos –u oímos- encaja con nuestra idea, simpatizamos con esa persona; si no, la rechazamos. Es como si nos miráramos en un espejo; si nos vemos reflejados, la persona en cuestión nos agrada. Si por el contrario el reflejo no concuerda con nosotros, levantamos una barrera.
Amóldate a la otra persona
Existen estrategias comunicativas que ayudan a dar una buena impresión a quien acabamos de conocer. No es el propósito del artículo, considerarlas, sino tomar conciencia de cómo funciona el caer o no bien a alguien.
Por regla general, si quieres caerle bien a alguien, "a primera vista" es necesario copiar la manera que tiene de expresarse. Presta atención al conjunto de sus manifestaciones externas -su lenguaje, tanto verbal como corporal- y, una vez identificado, ajústate a él.
Por ejemplo, si la persona con la que quieres empatizar gesticula mucho, hazlo también; si habla rápidamente, ajústate a su velocidad; si usa un lenguaje sencillo, emplea tú también términos llanos; si sonríe, sonríe tú también...
Lo que levanta una barrera, inmediatamente, es rebatir las creencias de otro. Estés o no de acuerdo con ellas, si quieres mantener la conversación, no cuestiones abiertamente sus creencias. Las creencias son el fundamento de cualquier persona y, si golpeas esos cimientos, se te opondrá inmediatamente.
El Equipo de PsicoAyuda
http://psicoayuda.jimdo.com/4-claves-para-mejorar-1/le-caes-bien-a-la-gente/
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