¿Podemos perdonar a los demás? (Segunda parte)
Juan Pablo II: La espiral de la violencia sólo la frena el milagro del perdón.
Leer la Primera Parte
Estaba Jesús, como de costumbre enseñándoles al pueblo y a sus discípulos precisamente sobre el procedimiento para dirimir querellas entre los creyentes, cuando al buen Pedro se le dio por hacerle una de las más impoirtantes preguntas de todas cuantas se le ocurrió: “Señor, cuántas veces debo perdonar a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? El apóstol presentó a su Maestro uno de eso interroganjtes en los que uno cree tener la respuesta de antemano y propuso el número siete como una muestra de su generosidad, por la cual prbablemente esperaba tener un reconocimiento del tipo “Qué bueno eres mi discípulo. Tu misericordia no tiene nombre y por eso te pongo de ejemplo ante todos tus hermanos”
Pero no fue esa la respuesta de Jesús, quien sorprendió a todos con una inesperada afirmación: “No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete”. (Mt. 18:21)
El episodio es solo una muestra de que el perdonar a los demás no es una decisión exclusiva de Dios sino que se nos ha dado también a nosotros la potestad de pasar por alto la pena merecida por quien de alguna manera nos perjudica, de no tener en cuenta la ofensa recibida o de alguna deuda u obligación pendiente.
Pero ésta no es la única prueba de que todos estamos llamados a conceder el perdón a quien nos lo pida y aún a quien no se to9me la molestia de solicitarlo. Veamos los siguientes casos:
Se nos ordena perdonar cuando estemos orando, si tenemos algo contra alguien. Así está escrito en elcapítulo 11 verso 25 de San Marcos: “Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos, os perdone a vosotros vuestras ofensas” L segunda prueba irrefutable de que debemos perdonar está en el propio Padre Nuestro, la orasción que Jesús dio a conocer cuando uno de sus discípulos lo insto para q ue los enseñara a orar “como también Juan enseñó a sus discípulos”. En uno de sus apartes ésta bella y poderosa oración dice: “”Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben” (Lucas 11:4, subrayado fuera de texto). Jesús nos alienta a pedir perdón por los pecados propios con la autoridad que nos da el hecho de haber perdonado a quien “nos debe”. En su Carta a los Efesios, escrita desde la prisión, el apóstol Pablo le dedica una buena cantidad al tema del perdón y al foinal del capítulo cuatro nos insta a ser benignos y misericordiosos y a perdonarnos los unos a los otros: “Antes, sed benignos unos con otros, mnisericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Ef. 4:32, subrayado fuera de texto). Dejemos hablar nuevamente al apóstol Pablo. En su carta a los Colosenses, el gran propagador del evangelio reflexiona acerca de la vida antigua y de la nueva y, entre otras cosas, nos manda a comprotarnos como escogidos de Dios, con misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre y paciencia. Y acto seguido aborda también el tema del perdón: “soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro…” (Colosenses 3:13, subrayado fuera de texto).Con todos estos argumentos queda resuelto el interrogante p`lanteado en el título. Por supuesto que podemos perdonar a los demás, pero…hacerlo no es opcional, porque la Biblia cuando se refiere al tema lo hace en modo imperativo, es decir, es una orden, la de concederle el perdón a quien ha tenido una actitud que nos haya causado algún mal. De manera que cuando alguien vuelva a pedirle perdón, no eluda el tema diciéndole que Dios es el único que puede perdonar. Usted también puede y debe hacerlo y no solo una vez, sino en todas las ocasiones en las que las circunstancias pongan a prueba su misericordia.
Leer la Primera parte
Alejandro Rutto Martínez es un prestigioso periodista y escritor colombiano, vinculado como docente a varias universidades colombianas. Es autor de cuatro libros y coautor de otros tres en los que se aborda el tema del liderazgo, la ética y el Desarrollo Humano. Con frecuencia es invitadocomo conferencista a congresos, foros y otros eventos académicos. Póngase en contacto con él a través del corrreo alejandrorutto@gmail.com o llámelo al celular 300 8055526. Visite su página www.maicaoaldia.blogspot.com

Lo bueno que vaya a hacer hoy, hágalo bien, por usted, por su familia y por su país. ¿Ya leíste Maicao al Día?

Leviticos 19:17 No aborrecer
buenos días quisiera un consejo como debo personar a mi pareja que me fue infiel, de verdad no siento ese rencor hacia el pero cuando lo veo hablando por telefeno o llega tarde eso me da mucha rabia.





































Registro automático