En Boca cerrada no entran moscas. Pero si revolotean

Este domingo pasado pudimos ver todos los hinchas de Boca la realidad que se está viviendo es difícil muy, muy, pero muy difícil, ver y disfrutar a este equipo.

No nos hace bien a lo que amamos el buen futbol, los que nos apasionamos por este deporte y en especial por este club tan grande, sentir que no estamos a la altura, que un equipo chico nos juega de igual a igual, y encima que festejamos el punto que nos trajimos de Mendoza.

Pasa que desde hace tiempo el hincha de Boca Juniors se acostumbró a ser protagonista en los torneos internacionales y a ganar un torneo local por año mínimamente. Para colmo en el primer ciclo de Basile se ganaron los cinco torneos que se jugaron, y eso dejo una costumbre que cuesta despegar porque se arraigó.

Y para colmo de males el seguidor xeneize tiene que ver a sus históricos irse por la puerta de atrás, y eso duele. Lamentablemente todos los iconos de estos años de gloria se han retirado mal. Caña se retiro suplente cuando habría podido retirarse campeón intercontinental, el melli se tuvo que ir porque perdió el puesto con Palacio, el mismo Palacio se fue malvendido a un equipo chico de Italia, el pato se tuvo que ir a Brasil porque perdió la titularidad, y el negro Ibarra se queda con la última imagen de un partido bochornoso en Rosario.

A veces el futbol y en especial el futbol argentino puede ser muy cruel ya hasta despiadado y no hay quien lo tilde también de desagradecido. Es difícil ver que jugadores que antes eran venerados son silbados y desconocidos por sus seguidores que antes hubiesen enloquecido por tan solo una foto con ellos.

Por eso es que aunque es difícil pedirlo, la mesura debería reinar en los hinchas de Boca y debería saber que lo tiempos de un recambio han llegado, se le agoto la vida útil a una generación gloriosa, que aunque en algunos casos aun están vigentes (caso Riquelme, caso Palermo) no es mucho el tiempo que podremos tenerlos en la formación titular. Llegó el momento de rearmar este equipo de volver a confiar y de formar nuevo emblemas.

Es verdad nos tiembla todo con el hecho de pensar que pasaría si Riquelme no puede jugar más, si Palermo dejara de embocarla. Pero así como cuando se fue Córdoba apareció Abondanzzieri, o cuando se fue este ultimo nadie pidió ahora un nuevo arquero de renombre será con esta generación que tantas alegrías nos regalo.

Hoy por hoy García responde y no se lo extraña mucho al pato, Chávez empieza a crecer demostrando que empieza a madurar y que cada vez le gusta más jugar a ser la manija del equipo, que Viatri está listo para meterla cuando al loco algo que parece más loco que el mismo pero que algún día sucederá se le acabe la pólvora. Pero despacio, si quemar a los que vienen y exhumar a los que se van.

En Boca se viven épocas de renovación, de cambio, de mesura. Se tendrá que perder mucho más que un campeonato para formar a nuevos ídolos como los que empiezan a despedirse, pero ojo todavía algunos tienen hilo en el carretel y lo dejaran mientras otros empiezan a dar sus primeras puntadas en el gran paño de la historia del futbol.

Sabemos que será un camino largo y que requería de algo que no sobra en este medio que es la paciencia.

Pero creemos que la mesura, la paciencia, la inteligencia, y el tiempo darán a este glorioso equipo nuevamente la gloria que siempre tuvo.

Esta camiseta fue vestida por grandes y enormes héroes los últimos antes mencionados y aun mas grandes como Batistuta y Maradona, pero todos han pasado y la gloria se queda en la camiseta, porque la gloria son los colores, porque la gloria es este equipo, porque la gloria es esta pasión que supera a todos los apellidos!!!!!!

David  Emanuel Perez

www.rincondeboca.blogspot.com