Pautas para definir los horarios en un régimen de Custodia Compartida
Cuando tiene lugar la separación o el divorcio, o simplemente si la pareja no casada cesa en su convivencia tras su ruptura, es preciso establecer un régimen que haga compatibles los intereses de ambos de cara a la crianza y cuidado de sus hijos comunes. De ahí es de donde surge la figura legal de la custodia.
Precisamente, la modalidad dentro de la misma que en mejor medida permite conciliar todos los intereses en presencia es la de carácter compartido. Se trata de una modalidad cooperativa en la que ambos progenitores asumen iguales derechos y deberes en el cuidado de sus hijos, tanto en la toma de las decisiones de gran trascendencia como en su atención diaria.
Uno de los principales retos a la hora de hacerla funcionar, dado que supone un tiempo equilibrado de cada uno de los progenitores con los niños, consiste en fijar los horarios y los calendarios de visitas.
En buena parte estos problemas vienen marcados por tratar de fijar este régimen de manera estricta, tratando de lograr la igualdad total, al cincuenta por ciento, del tiempo para cada uno de ellos, lo cual irremediablemente da lugar a confusión y a demasiados encuentros entre los ex cónyuges para recoger y entregar al niño.
Teniendo en cuenta ciertas sugerencias podrás crear un régimen de custodia compartida que permitirá compatibilizar todas las necesidades e intereses.
A) Sería conveniente que comenzaras con un horario fijo
Una cierta rigidez respecto al plan inicialmente marcado será precisa, al menos inicialmente, para asegurar su buen funcionamiento en unos titubeantes primeros momentos.
Una vez que los progenitores vayan quedando cada vez más satisfechos por su buen funcionamiento, será posible una mayor flexibilidad sobre el mismo, realizando ciertas modificaciones puntuales de forma que sea posible adaptarlo a posibles cambios de planes.
En todo caso, la coordinación entre ambos progenitores será fundamental, siendo conveniente que mantengan líneas de comunicación abiertas. Ello repercutirá en una mayor felicidad y una mejor dinámica entre los propios padres, que podrán dejar atrás sus posibles divergencias a la vista de los buenos resultados.
B) Conservar un calendario de Custodia por separado
Sería conveniente que, una vez organizados los días del año, ambos progenitores conserven un registro en el que se detallen, por ejemplo con diferentes colores, los días en que los niños permanecerán con cada uno, señalando los momentos en que tendrán lugar las recogidas y entregas, en el caso de que éstos fueran más pequeños.
Si tuvieran lugar ciertas modificaciones por causa de las vacaciones o los días festivos, ello también debería incluirse en el calendario de la custodia.
C) Conserva un registro de los cambios que pudieran tener lugar en el mismo
Anotar en dicho calendario todas las modificaciones y cambios de planes que pudieran surgir podría permitir llevar un mejor registro, pudiendo detectar posibles fallos y facilitando la dinámica. De este modo siempre estará claro a quién le corresponde tener a los niños un determinado día.
Todo esto podría parecer en un principio ciertamente complicado. Sin embargo, la buena organización de los padres beneficiará enormemente a los niños, repercutiendo en una mejor relación entre unos y otros.
Fijar objetivos y órdenes fáciles de manejar y no obcecarse con tener a los niños exactamente la mitad del tiempo permitirá disfrutar más del tiempo con ellos. Se trata de buscar más la calidad que la cantidad.
Begoña Cuenca Alcaine
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