Uribe vs. Chávez: altercados frecuentes y diferencias constantes
La pelea de los presidentes
No se hablaba de otra cosa en la cuadra esa mañana. Los noticieros de la noche pasaron la información bien tarde y no todos pudieron verla pero no faltó el que contara el asunto cuando despuntaba el día y el vecindario charlaba alrededor de un termo de café recién preparado que por momentos circulaba de mano en mano.
-Bien hecho que se lo haya dicho, decía una de las participantes en la singular tertulia, al tiempo que pasaba la peinilla por la desordenada cabellera de un niño de seis años.
-Esos manes se la pasan peleando. Ellos dale que dale y el pueblo perdiendo. Yo no sé qué va a pasar con tanta peleadera y la mala situación dándonos duro a todos. Pero bien hecho que se lo haya dicho, dijo el dueño de la casa en donde se servía el café mientras movía la escoba de un lado a otro para recoger las hojas que el viejo almendro había dejado caer en la noche.
Conversaciones parecidas de daban en todo el barrio, en todo el pueblo, en todo el país. La historia contará que todo ocurrió el 22 de febrero cuando el presidente colombiano Álvaro Uribe le reclamó a su homólogo colombiano por las trabas que desde hace algún tiempo le han puesto al ingreso de productos colombianos al vecino país. La palabra embargo, temida en la región, salió a relucir de un momento a otro y al presidente Chávez le cambió el humor, acusó a Colombia de mandarlo a matar a través de paramilitares y suspendió su discurso, algo que no hace con frecuencia, y amenazó con retirarse de la reunión.
Uribe le respondió como cualquier parroquiano de la tienda cuando recibe una ofensa, y le dijo a Chávez la frase habitual entre los muchachos cuando están más bravos de lo que aconseja la prudencia: “Sea varón” y agregó” ‘Sea varón. Estos temas se discuten en estos foros. Usted es valiente para hablar a distancia y cobarde para hablar de frente' '',
A todo esto, el presidente Chávez, le respondió con una ira cargada de nitroglicerina: “Vete al carajo, Uribe”
“Carajo”, esa palabra por la cual los infantes de otra época hubieran sido mandados al cuarto de castigos, tiene una etimología confusa. Una versión indica que es así como se llama al sitio de los barcos antiguos, en lo alto de un mástil, en donde los marinos se ubicaban para divisar a la distancia los obstáculos, los barcos enemigos o alguna costa cercana. Quien laboraba allí se exponía al fuerte sol, al calor y a las lluvias e, inevitablemente, terminaba mareado. No era una plaza muy apetecida por cierto. Allá mandaban a quienes cometían errores o se portaban mal, siempre con la expresión “váyase al carajo”.
El espectáculo de los mandatarios no fue ejemplar, hay que reconocerlo, pero al menos sirvió para quitarle la monotonía a la cumbre de Cancún y permitir que ésta sirviera al menos para que los diarios tuvieran algo de qué hablar, pues según cuentan los expertos, todas las cumbres son aburridas e inútiles.
Debemos celebrar eso sí, que la reunión era en territorio neutral. De haber sido en Venezuela, Chávez le hubiera preguntado a uno de sus lugartenientes por la inmaculada guayabera de Uribe y después de saber que esta era “made in Colombia” habría dicho, con su tono guerrerista y dictatorial “exprópiese” y destínese “al uso del pueblo”
Si, por el contrario, el incidente hubiera ocurrido a Colombia, tal vez a Chávez le hubiera dado un “soponcio” o “patatús” y, al despertar, en el hospital, se habría enterado de que, era deudor de una alta suma de dinero, pero alguien seguramente lo tranquilizaría diciéndole que no se preocupara, que sumando los ahorros de la pensión y de las cesantías tal vez podría reunir para pagar la deuda sin necesidad de vender el Palacio de Miraflores.
Alejandro Rutto Martínez es un prestigioso periodista y escritor colombiano, vinculado como docente a varias universidades colombianas. Es autor de cuatro libros y coautor de otros tres en los que se aborda el tema del liderazgo, la ética y el Desarrollo Humano. Con frecuencia es invitadocomo conferencista a congresos, foros y otros eventos académicos. Póngase en contacto con él a través del corrreo alejandrorutto@gmail.com o llámelo al celular 300 8055526. Visite su página www.maicaoaldia.blogspot.com

Lo bueno que vaya a hacer hoy, hágalo bien, por usted, por su familia y por su país. ¿Ya leíste Maicao al Día?

Muy bueno el analisis al comportamiento inadecuado presentado entre los mandatarios de Colombia y Venezuela,que se present





































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