El primer viaje
Conocernos no es tarea fácil. Y sin embargo cuando nuestros pasos han
acabado de recorrer multitud de caminos equivocados, una mano
amiga nos devuelve una y otra vez de manera sabia, al punto de partida.
La vida nos muestra a menudo el verdadero universo que debemos
explorar y conocer antes de lanzarnos a otro tipo de metas. Nuestra mayor
conquista empieza justo allí donde el mundo se hace inmenso, eterno.
Aunque son muchas las oportunidades en las que se nos señala el camino y se
nos invita; muy a menudo rechazamos ese viaje, lo postergamos, aún sabiendo de manera intuitiva que todos, debemos mirarlo de frente en algún
momento de manera irremediable.
Nos enfocamos y aprendemos a observar según lo dictado por el
camino, y poco a poco comenzamos a vivir en un mundo ilusorio,que nos
aleja cada vez más de nuestra esencia.
Nuestros días se vuelven engañosamente fáciles y nos
proporcionan una felicidad instantánea y pasajeraque sabemos de manera
intuitiva que es contradictoria y que, posiblemente en breve, nos
traerá una mayor insatisfacción que la conocida hasta el momento.
Es, en ese momento, cuando debemos escucharnos, practicar la máxima
honestidad con nosotros mismos, y enfrentarnos al mayor reto: nuestro Yo
más profundo, esa parte de nosotros que escapa a todo tiempo establecido, a
etiquetas ni juicios, exento de cualquier tipo de necesidad ni
valoración.
Todos nosotros en etapas tempranas nos hemos enfrentado a preguntas tan vitales como quiénes somos, o el porqué de nuestra
existencia.
Cuestiones que a menudo dejamos en el olvido, en una huida que siempre acaba en el mismo callejón sin salida.
Ninguna aventura podrá satisfacernos plenamente, si antes
no nos hemos detenido a conocernos.
Descubrir esa esencia es una tarea que nos acompañará toda la vida, una tarea apasionante en la que ir redescubriendo nuevos límites
hacía donde expandirnos y crecer..
La conciencia es nuestro gran aliado.
Esa cualidad hace posible observar en la distancia, y obtener as íuna
comprensión profunda de quienes somos, para desde ese punto poder
determinar nuestras acciones y metas, en función de nuestras respuestas más
profundas.
Si todavía no te has detenido, éste es el momento. ¡Empieza por escucharte!
¡Obsérvate! Sumérgete, indaga, busca y responde a esa gran incógnita:
¿Quien soy? Esa respuesta será el primer paso hacía un destino que tú
habrás elegido conscientemente, un destino marcado por nuevas
acciones y la mas poderosa de todas tus creencias. Si realmente
deseas un cambio permanente la clave eres tú y el conocimiento que
tengas sobre ti.

** Algunos de estos artículos son parte de nuestros programas de autoayuda, boletines u otras diversas herramientas de comunicación. Si quieres ampliar la información sobre ellos, tienes dudas o alguna sugerencia, por favor no dejes de escribirme a: Ol





































Registro automático