Enseñar a un Perro
¿Quieres enseñar a un perro a ser educado?
Los perros están siempre aprendiendo. El problema es - ¿cómo enseñar a un perro que aprenda buenos hábitos y abandone para siempre los malos hábitos? Los perros entienden las cosas de manera muy diferente a nosotros los seres humanos, por lo que con frecuencia cuando tu estás intentando corregir a tu perro en realidad se pueden generar problemas de comportamiento peores…!!!
Si tu tienes un perro desobediente que te causa estrés o vergüenza, que rompe todo en tu casa, que hace desastres cuando se queda sólo, ladra todo el tiempo, etc., entonces has venido al lugar más favorable para averiguar cómo enseñar a un perro los hábitos y comportamientos correctos.
Con los conocimientos y técnicas que voy a revelarte para educarlo y que se comporte bien tus vecinos y amigos sentirán envidia de tus logros.
Enseñar a un perro no significa esclavizar ni maltratar, aunque he visto adiestradores principalmente los salidos de las fuerzas armadas (policía, ejército, seguridad privada, etc.) que tiene como metodología el maltrato y la violencia al adiestrar a los perros, basados en algunas teorías que no comparto ni aconsejo.
Lo que voy a enseñarte no tiene nada que ver con esos tipos de adiestramiento. Enseñar a un perro significa comunicarte con él y educarlo para una mejor convivencia.
La comprensión del comportamiento de tu perro es lo mas útil que podes hacer para poder disfrutar al máximo de su amistad y para asegurarte que reciba el trato mas adecuado en cada situación; mejorando así su calidad de vida y permitiéndole ser un " Perro Feliz " con todas las letras.
La mayoría de los propietarios realmente quiere enseñar a un perro de manera correcta , pero un número casi igual de propietarios no estará dispuesto a dedicar el tiempo y los esfuerzos necesarios para conseguirlo. El resultado es que lo terminan haciendo la de manera incorrecta.
Los errores más comunes y más importantes al enseñar a un perro son:
1. Nos olvidamos de que nuestro perro no es un ser humano pequeño.. Le hablamos como si fuera un niño y creemos que nuestro perro puede relacionar sucesos a lo largo del tiempo y las circunstancias y llegar a las mismas conclusiones a las que normalmente llegamos nosotros.
2. Pensamos que los perros entienden nuestro idioma y no les damos órdenes cortas y claras. Los confundimos con largas oraciones y múltiples combinaciones de palabras y gestos.
3. Nos enfadamos y frustramos con nuestro perro cuando no se comporta de la forma que queremos.
4. Le castigamos por no aprender de la forma que deseamos con soledad y encierro; lo mas horrible que puede padecer un perro.
Si cometes estos errores tu recompensa será un perro totalmente alterado y te sentirás enojado y fracasado. Si estos no son los resultados que quieres, prepárate para modificar TU comportamiento antes de intentar enseñar al perro. Primero deberás entrenarte tu mismo en todo lo relacionado a la psicología canina, la forma de comunicarse y la conducta normal de los perros
Error 1: Le tratas como si fuera un niño
Los perros no son niños cubiertos por pelos. Aunque el perro maduro, medio, tiene un desarrollo mental parecido al de un niño de dos años, hay más diferencias que similitudes entre ellos. Los perros pueden ser sorprendentes a la hora de procesar el lenguaje, pero no razonan de la forma en que lo hacemos las personas. No relacionan la causa y el efecto de la misma manera.
Por ejemplo no tiene ningún sentido, cuando tu llegas a casa y descubres que tu perro ha hecho sus necesidades dentro de tu habitación, castigarle por ello. Tu perro no comprenderá el motivo por qué le estas castigando. Parece que si, pero solamente expresa miedo a tu enojo. Con su lenguaje corporal intenta decir “por favor deja de estar enojado conmigo, no he hecho nada malo”. Sin embargo a ti te parece que se siente culpable por no haber hecho sus necesidades donde le has enseñado.
Muchas personas en esta situación rechazan este razonamiento diciendo: “Si ha hecho popó o pis dentro de casa, sabe que ha hecho algo mal porque en cuanto me ve agacha la cabeza, se encoge y él solo se delata que es culpable.” Lo que ocurre de verdad en esta situación es que el perro nota el enojo del dueño y agachar las orejas, encogerse es su forma de decir “por favor cálmate, me asusta verte enojado”. Seguro lo que el perro no hace es relacionar el pipi que hizo hace 2 horas con la furia de su amo.
Error número 2: Pensamos que los perros entienden nuestro idioma
Como resultado de ello, puede ser frustrante repetir la misma orden una y otra vez y ver que tu perro parece ignorarte. Mucha gente procede elevando cada vez más la voz e irritándose. Con lo que terminan gritando al perro en un tono de voz muy malhumorado.
La mayoría de las veces no es que ignoren la orden, sino que no consiguen comprenderla. A veces calificamos a un perro de desobediente porque nos parece que debería resultarle obvio lo que le pedimos hacer.
Otro error que cometemos nosotros los humanos es, en vez de dar órdenes cortas y claras, usamos frases complejas y largas para hablar con nuestro perro con la triste consecuencia que no comprenderá para nada lo que le estamos queriendo comunicar.
Por ejemplo: nuestro perro ladra a otro perro. No tiene ningún sentido comenzar a gritarle” Ringo “por favor, deje de ladrar a ese perro. Sabes muy bien que no me gusta y no tener que suspender tu paseo nuevamente. Por favor cállate me estás poniendo muy nervioso…
Tu perro no habrá comprendido absolutamente nada de lo que le acabas de decir.
Error número 3: Perdemos la paciencia
A veces nuestro perro simplemente se olvida de una orden. O se puede distraer con facilidad o no logra poner en práctica hoy lo que aprendió ayer.
Así pues, la paciencia es la virtud más importante a la hora de hablar sobre como entrenar un perro. Debes estar preparado para repetir la misma orden, día tras día, y a veces no obtener el mismo resultado. Aparte de las órdenes más básicas, a muchos perros les lleva hasta dos años aprender algo, hasta el momento en que obedezcan de forma constante.
Error número 4: Le castigamos por no cumplir con la orden
No perder la paciencia implica guardarse el enojo cuando quieras manifestarlo. Es fácil golpear al perro como la primera vía para corregir su comportamiento aunque principalmente lo hagas para aliviar tu frustración.
Pero en la naturaleza el castigo está reservado para las circunstancias más graves, por lo tanto, el perro no acabará de comprender por qué le estás castigando y esto le infunde miedo, y desconfianza.
Los perros, al igual que las personas, siguen con más predisposición a aquellos en los que confían, y no a los que les infunden miedo. La segunda opción la acatan cuando no les queda más remedio, pero los perros realizan elecciones de forma muy distinta a las personas. Frecuentemente soportarán el castigo sin aprender nada. Sencillamente, el castigo físico no es una forma eficaz de enseñar a un perro.
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José Arca
Médico Veterinario
Director de
EducarUnPerro.com
Paraná
Entre Rios
Argentina
Jose Arca Médico Veterinario Experto en Pequeños Animales Director de EducarUnPerro.com Jose Arca en Amazon
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