¿Quiénes son los Héroes de Hoy?

El otro día en el mercado escuche la historia de Pablo un individuo de unos 32 años, padre soltero de cuatro hijos. Su esposa Anita, murió hace poco más de un año, víctima de un conductor ebrio. Desde entonces, prácticamente solo este joven paramédico se hace cargo de sus hijos. Muchas veces hace doble turno en su trabajo. Algunas otras sale de trabajar como paramédico para ir a su otro trabajo, es con esto que puede sobrevivir y llevarle el sustento a sus hijos. Kristy una de sus hijas mayores, recibe tratamiento por Déficit de Atención con Hiperactividad, va a terapia al menos dos veces por semana. Sus otros hermanos David y Alexander –quienes curiosamente llevan nombres de héroes- reciben ayuda para sobreponerse a la muerte de su madre. Andrés, su hijo menor ha sido diagnosticado con Trastorno Autista. A pesar del esfuerzo de Pablo por llevarle a sus hijos el pan nuestro de cada día, saca tiempo para acompañar a sus hijos a terapia; además participa activamente de un grupo de apoyo donde ayuda a otros padres de niños autistas.

Pienso que Homero, célebre autor de la Ilíada concurría conmigo. En esta una de las más grandes epopeyas de toda la historia, este presenta la vida de dos grandes héroes mitológicos, Aquiles y Héctor. Estos luchaban contra grandes multitudes, percibidos como semidioses, poderosos, rudos y provistos de una cierta magia para salvar a los más indefensos. Estos sin duda, representan los más grandes héroes de la mitología griega, los “héroes” del ayer.

No obstante los héroes de hoy quizás no tengan todas estas cualidades míticas, ni realicen esas grandes hazañas, como luchar contra diez o quince hombres al mismo tiempo. Los héroes de hoy realizan acciones extraordinarias y son portaestandarte de grandes virtudes. Los titanes de hoy son aquellos que sin importar cuantas batallas tenga que librar contra la vida se mantiene resistentes y se esfuerzan incansablemente por alcanzar una mejor calidad de vida. Héroe es aquel maestro que se entrega incondicionalmente a sus alumnos, quien los motiva para que no se rinda tan fácilmente. Igualmente lo son aquellas madres solteras que hacen lo indecible para darles a sus hijos la mejor educación. Los jóvenes que llevan el mensaje de prevención a sus pares para que no caigan en vicio de las drogas; como lo es aquel médico que se preocupa no tan solo por la salud de sus pacientes sino, por tener para este una frase de aliento. Aquella persona que dona su sangre o algún órgano de su cuerpo para salvar la vida de un desconocido.

Pero ¿Qué hace diferencia una persona común de un héroe?  ¡pues bien! la diferencia consiste la manera de pensar, las actitudes pero más que todo en las decisiones que toma. Mientras algunos no dejan de luchar por lo que quieren, ni se rinden cuando les ocurren situaciones terribles o desafortunadas,  Otros nos  pasamos quejándonos y victimizándonos como un animalito herido que lame sus heridas. No es que sea una debilidad quejarnos de vez en cuando, como tampoco lo es llorar cuando nos sentimos tristes, angustiados y solos. Es comprender que expresar lo que sentimos no basta tenemos que levantarnos en búsqueda de soluciones a tomar control de nuestros actos. Esta cualidad, sin lugar dudas es lo que hace a Pablo diferente. Probablemente en su momento lloro, se molesto con Dios y hasta pensó -probablemente- en desistir, alguna vez sin embargo aguanto los embates de la vida e ideo un plan para salir airoso. Estableció sus prioridades, buscó ayuda profesional, llamó a sus amigos cuando creía desfallecer y su situación mejoró grandemente porque este logró recuperar el control de su voluntad.

Otra virtud que distingue a un héroe es que saca tiempo para ayudar a otros, a pesar de su circunstancia desafortunada.  Martin Seligman, uno de los precursores de la Psicología Positiva, expone que las personas se sienten tristes y abatidos cuando -sólo- piensan en sus propios problemas, cuando creen que son los únicos que sufren a diferencia de aquellos que se preocupan por lo que le sucede a los otros. Este psicólogo recomienda que para disminuir los síntomas de la depresión  es preciso establecer una lista de prioridades que incluya aportar a la vida de los demás.

Por eso que te exhorto a luchar en la vida como si fuera un gran guerrero librando grandes batallas.  Los enemigos más poderoso  que tienes seguramente son tus propios pensamientos de derrota;  aquella voz en tu interior que te dice tu “no puedes”.  Pero no le prestes atención recuerda que tu eres el héroe de tu propia vida y la de otros a tu alrededor. Afirma positivamente “yo puedo lógralo” y  “lo lograré”. Proponte la tarea de ayudar a los demás sin esperar nada a cambio.  Seguramente para alguien serás el héroe que cambiará la historia de su vida. Te aseguro que luego las podrás escribir en las páginas de tu propio libro, allí donde están plasmadas las hazañas heroicas de tu leyenda. Vive la vida con entusiasmo eso te dará la inspiración necesaria para lograr cualquier proyecto que te propongas. Este es el resguardo que al igual que Aquileo te permitirá librar las batallas que supone la existencia y que te dará la oportunidad de ser un HÉROE.

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