Arte de teñir la madera
Una de las técnicas del teñido en el bricolaje de la madera es el uso del bicromato potásico. Estos cristales anaranjados, sumergidos en agua, desencadenan una reacción química en la madera que provoca el oscurecimiento del color. Se trata de un método empleado sobre todo con caoba y maderas ricas en ácido tánico, como el roble, que con este producto adquiere una intensidad marrón rojiza. A partir de la década de 1830, la mayoría de los muebles de fábrica se teñían así , a los victorianos les encantaba este efecto tan coloreado, pero a nuestros ojos les parece demasiado recargado.
Preparación del tinte.
Solo usamos los cristales con moderación y para realzar u oscurecer piezas de recambio, pero nunca como tinte general. Cantidad para un tinte marrón rojizo en un espacio de 12 m2: dos cucharadas soperas de bicromato potásico en 500 ml de agua caliente.
Aplicación del producto.
Póngase guantes y mascarilla. Proteja el lugar de trabajo con papel de periódico. Para resaltar el relieve de la madera es conveniente humedecerla con un paño mojado , lijar y eliminar la suciedad. Déjelo secar de dos a tres horas. El tinte tendrá un aspecto amarillo al principio, pero cuando la reacción surta efecto, se irá oscureciendo hasta adquirir una tonalidad marrón rojizo. Si, una vez seca, se han formado cristales amarillos en la superficie, retírelos con un paño húmedo.
Uso de tintes nitro
Los tintes nitro, al aceite, pero modificados para utilizarse en todos los acabados, desde el barniz celtzlósico hasta la laca, no palidecen, son transparentes, fáciles de mezclar y se secan con rapidez. Son ideales para trabajar grandes zonas y resultan fáciles de controlar por los principiantes en el bricolaje. Sin embargo, como sucede con todos los tintes prefabricados, la gama básica de colores tiene un aspecto poco natural y hay que tener bastante experiencia antes de aplicarlos.
Los múltiples matices de marrón de una madera varían entre cálidos y fríos, según la cantidad de rojo o verde que contengan, los colores cálidos se encuentran en la zona roja/amarilla del espectro, mientras que los fríos están en el extremo del verde/azul. Los profesionales suelen tener reservas de rojo, amarillo, verde y negro para sus mezclas, pero para los aficionados es aconsejable comprar una selección básica de tonos de madera premezclados y hacer pruebas de mezcla con recortes de la misma madera. Unas cuantas piezas de caoba, de roble pálido y medio, y de nogal, junto con una botella de disolvente nitro para diluir y aclarar el color bastará para poder empezar a teñir la madera.
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