Slow Dating: cenas para solteros
Es la última moda en París: cenas para solteros en un ambiente chic. Es el denominado Slow Dating: la nueva forma de encontrar pareja, amor, amistad o simplemente una velada diferente. Es una nueva forma de ligar con glamour que ya ha llegado a España. Y quienes no encuentran pareja, al menos aseguran pasar un rato muy entretenido
En España hay unos 8 millones de solteros, y quienes están interesados en encontrar pareja, ya cuentan con una nueva forma de hacerlo. Se trata del denominado Slow Dating que triunfa en París. ¿Qué puede haber más apetecible que una cena organizada para solteros, que además sea glamourosa, y en la que todos los asistentes tengan las mismas intenciones: encontrar a alguien especial?
El Slow Dating es una forma divertida, diferente y fácil de conocer gente. Su creadora es la francesa Florence Klein, que tras trabajar como asistente en las prestigiosas marcas de moda Rochas y Castelbaljac, decidió darle utilidad a la agenda que se había creado. Así nació este nuevo concepto para conocer gente, mucho más cálido y chic que el Speed Dating -citas de 7 minutos- y, por supuesto, las agencias matrimoniales o las webs de citas.
El origen del Slow Dating son las “singles parties” americanas, que Florence Klein adaptó organizando cenas para solteros. El precio, más o menos 80 euros para mujeres y 100 euros para hombres por cena.
La primera cena
Un club de jazz fue el escenario elegido por Florence para celebrar la primera cena, a la que asistieron 50 invitados entusiasmados. Médicos, fotógrafos, cantantes… gente interesante y de profesiones muy diferentes. Disfrutaron, congeniaron perfectamente y algunos llegaron a algo más.
Según Florence, todo se desarrolla de forma distendida y fácil. “Empiezan a hablar, se lo pasan bien, algunos hacen amigos y otros algo más”, dice la creadora del Slow Dating.
La prensa, pero sobre todo el boca a boca, hicieron popular el Slow Dating en la capital francesa. Florence se encontró pronto con más de 800 interesados.
Se realiza un casting
Antes de organizar una cena, Florence realiza una selección de candidatos para que todo sea perfecto. Los solteros elegidos tienen edades comprendidas entre los 25 y los 45 años. No importa la profesión pero sí que sean afables y relajados. Los candidatos elegidos pasan a formar parte del club del Slow Dating y pueden asistir a todas las cenas para solteros que se realicen. La condición es que haya buenas vibraciones entre ellos.
Florence Klein tiene siempre una entrevista relajada con los solteros interesados en participar en una Slow Dating. Se rellena un cuestionario básico -edad, profesión, aficiones- mientras se charla amistosamente.
Los invitados prefieren que todo se desarrolle de forma natural y no intervenga Florence como organizadora. Los solteros se reparten en tres mesas organizadas por franjas de edad. Si una vez sentados Florence detecta que no existe afinidad entre algunos comensales, se rectifica la situación.
Frente al éxito que ha tenido el Slow Dating, Florence Klein está pensando ya en organizar viajes para sus encantados clientes.
Fiestas en España
En nuestro país existe una iniciativa parecida al Slow Dating, las fiestas organizadas por el Club Impar. A las “parties” o cenas que organizan acuden solteros de toda España para conocer gente y, si hay suerte, encontrar pareja. El ambiente también es distendido y divertido. Una de las últimas fiestas se celebró en Marbella.
Ligar, hacer amistades, encontrar pareja, hacer un plan diferente, son muchos los motivos que pueden tener los solteros que deciden asistir a este tipo de eventos especialmente organizados para ellos.
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