Semántica aplicada: cómo hacer redacción SEO efectiva
Allá por fines de los años 90, Adam Weissman y Gilad Elbaz, dos graduados del MIT, decidieron crear un buscador que en vez de hacer una lectura lineal de los títulos, trabajara con la semántica natural del lenguaje. Es difícil poder mensurar lo espectacular de este desarrollo. A partir de este momento, los buscadores comenzarán a recolectar la información sobre los sitios, y a devolver en las búsquedas de los usuarios resultados en base al significado, y no a una especie de glosario de correspondencias de forma. Es decir, antes, el usuario ingresaba en una búsqueda, por ejemplo “autos de lujo”, y la respuesta era un listado de sitios donde esta frase estuviera literalmente presente, aún cuando semánticamente no tuviera nada que ver. Así obtenía sitios como “Mi experiencia de chofer de autos de lujo”, o “Venta de autos de lujo”, en la misma categoría de relevancia. Pero eso ha cambiado para siempre.
Weissman y Elbaz desarrollaron un buscador (“Oingo”), y, adivinen qué. En 2003 fue adquirido por Google, y a partir de estos desarrollos, el buscador paulatinamente cambió los motores de todos sus servicios, no sólo el buscador sino la manera de configurar las campañas de PPC, también.
Oingo, o la semántica aplicada, marcaron el verdadero inicio de la Web 2.0, me atrevería a decir, más que las redes sociales. Pongámoslo así. Las redes sociales fueron posibles gracias a los desarrollos de los códigos abiertos –esos en los que la comunidad toda participa en su desarrollo-, pero mucho más gracias a la semántica aplicada que permitió dar un mínimo orden a los miles de millones de tweets y entradas de Facebook. Sin este desarrollo, las redes sociales serían un caos, o al menos, se perdería gran parte de la verdadera significación de los posteos.
En consecuencia, si me preguntaran cómo hacer redacción SEO, lo primero que diría es que es necesario dar vuelta la página a las viejas técnicas de SEO, basadas en la repetición y en la necesidad de “machacar” la palabra clave hasta el hartazgo. Así, técnicas como el stuffing –repetir decenas de veces la palabra, a riesgo de que el texto todo pierda el sentido-, o el texto oculto –otrora popular técnica de black hat-, o el spinning de artículos –el mismo artículo parafraseado, para que “parezca otro”- han quedado definitivamente en el olvido.
¿Quiere hacer una redacción SEO eficaz? Sea significativo, escriba para sus lectores, sea relevante. No tema usar sinónimos, Google los reconoce igualmente. Simplemente, haga que sus textos se refieran a la keyword o keywords que usted desea promocionar.
Hagamos lo siguiente. A partir de ahora, pongámonos de acuerdo en algo: las keywords como tal, como tags, como palabras o frases clave, sólo conservarán su lugar privilegiado para las campañas de PPC –típicamente Adwords y Adsense. Cuando piense en contenido para su sitio, piense en conceptos, no en palabras clave.
Le propongo el siguiente ejercicio, que le servirá para ampliar sus posibilidades de redacción SEO. Haga una lista con todos los temas relacionados con su actividad, sin pensar en palabra s clave. Por ejemplo, imagine que se dedica a alquileres temporales en Madrid. Sus textos de redacción SEO pueden hablar de:
Valores del mercado Comodidades mínimas Barrios recomendables Características de los contratos con los inquilinos Experiencias de otros usuarios Atractivos turísticos en Madrid Cursos universitarios en Madrid Costo de vida en Madrid Transportes en la ciudad de Madrid Y un laaaaaaaaaaaargo etc.Es sencillo, ¿no es así? Apuesto que en posteos referidos a estos temas le será posible insertar un anchor text al menos. Recordemos que anchor text es una palabra o frases con un link a una landing page específica. He ahí auténtica y verdadera redacción SEO de calidad. ¿No se siente liberado al no tener que emplear un programa para calcular la keyword density u otros inventos de similar efectividad? –nula.
Si no es muy amigo del ordenador –puede pasar, no es un crimen-, recurra al viejo método del papel y el lápiz. O grabe los textos y que otra persona los vuelque a un archivo de texto. De cualquier forma, escriba. La comunidad, sus usuarios y su sitio rsultarán grandemente beneficiados. ¡Ah! Y su posicionamiento en las SERPs (Search Engine Result Pages) también.
Allá por fines de los años 90, Adam Weissman y Gilad Elbaz, dos graduados del MIT, decidieron crear un buscador que en vez de hacer una lectura lineal de los títulos, trabajara con la semántica natural del lenguaje. Es difícil poder mensurar lo espectacular de este desarrollo. A partir de este momento, los buscadores comenzarán a recolectar la información sobre los sitios, y a devolver en las búsquedas de los usuarios resultados en base al significado, y no a una especie de glosario de correspondencias de forma. Es decir, antes, el usuario ingresaba en una búsqueda, por ejemplo “autos de lujo”, y la respuesta era un listado de sitios donde esta frase estuviera literalmente presente, aún cuando semánticamente no tuviera nada que ver. Así obtenía sitios como “Mi experiencia de chofer de autos de lujo”, o “Venta de autos de lujo”, en la misma categoría de relevancia. Pero eso ha cambiado para siempre.
Weissman y Elbaz desarrollaron un buscador (“Oingo”), y, adivinen qué. En 2003 fue adquirido por Google, y a partir de estos desarrollos, el buscador paulatinamente cambió los motores de todos sus servicios, no sólo el buscador sino la manera de configurar las campañas de PPC, también.
Oingo, o la semántica aplicada, marcaron el verdadero inicio de la Web 2.0, me atrevería a decir, más que las redes sociales. Pongámoslo así. Las redes sociales fueron posibles gracias a los desarrollos de los códigos abiertos –esos en los que la comunidad toda participa en su desarrollo-, pero mucho más gracias a la semántica aplicada que permitió dar un mínimo orden a los miles de millones de tweets y entradas de Facebook. Sin este desarrollo, las redes sociales serían un caos, o al menos, se perdería gran parte de la verdadera significación de los posteos.
En consecuencia, si me preguntaran cómo hacer redacción SEO, lo primero que diría es que es necesario dar vuelta la página a las viejas técnicas de SEO, basadas en la repetición y en la necesidad de “machacar” la palabra clave hasta el hartazgo. Así, técnicas como el stuffing –repetir decenas de veces la palabra, a riesgo de que el texto todo pierda el sentido-, o el texto oculto –otrora popular técnica de black hat-, o el spinning de artículos –el mismo artículo parafraseado, para que “parezca otro”- han quedado definitivamente en el olvido.
¿Quiere hacer una redacción SEO eficaz? Sea significativo, escriba para sus lectores, sea relevante. No tema usar sinónimos, Google los reconoce igualmente. Simplemente, haga que sus textos se refieran a la keyword o keywords que usted desea promocionar.
Hagamos lo siguiente. A partir de ahora, pongámonos de acuerdo en algo: las keywords como tal, como tags, como palabras o frases clave, sólo conservarán su lugar privilegiado para las campañas de PPC –típicamente Adwords y Adsense. Cuando piense en contenido para su sitio, piense en conceptos, no en palabras clave.
Le propongo el siguiente ejercicio, que le servirá para ampliar sus posibilidades de redacción SEO. Haga una lista con todos los temas relacionados con su actividad, sin pensar en palabra s clave. Por ejemplo, imagine que se dedica a alquileres temporales en Madrid. Sus textos de redacción SEO pueden hablar de:
Valores del mercado Comodidades mínimas Barrios recomendables Características de los contratos con los inquilinos Experiencias de otros usuarios Atractivos turísticos en Madrid Cursos universitarios en Madrid Costo de vida en Madrid Transportes en la ciudad de Madrid Y un laaaaaaaaaaaargo etc.Es sencillo, ¿no es así? Apuesto que en posteos referidos a estos temas le será posible insertar un anchor text al menos. Recordemos que anchor text es una palabra o frases con un link a una landing page específica. He ahí auténtica y verdadera redacción SEO de calidad. ¿No se siente liberado al no tener que emplear un programa para calcular la keyword density u otros inventos de similar efectividad? –nula.
Si no es muy amigo del ordenador –puede pasar, no es un crimen-, recurra al viejo método del papel y el lápiz. O grabe los textos y que otra persona los vuelque a un archivo de texto. De cualquier forma, escriba. La comunidad, sus usuarios y su sitio rsultarán grandemente beneficiados. ¡Ah! Y su posicionamiento en las SERPs (Search Engine Result Pages) también.
Allá por fines de los años 90, Adam Weissman y Gilad Elbaz, dos graduados del MIT, decidieron crear un buscador que en vez de hacer una lectura lineal de los títulos, trabajara con la semántica natural del lenguaje. Es difícil poder mensurar lo espectacular de este desarrollo. A partir de este momento, los buscadores comenzarán a recolectar la información sobre los sitios, y a devolver en las búsquedas de los usuarios resultados en base al significado, y no a una especie de glosario de correspondencias de forma. Es decir, antes, el usuario ingresaba en una búsqueda, por ejemplo “autos de lujo”, y la respuesta era un listado de sitios donde esta frase estuviera literalmente presente, aún cuando semánticamente no tuviera nada que ver. Así obtenía sitios como “Mi experiencia de chofer de autos de lujo”, o “Venta de autos de lujo”, en la misma categoría de relevancia. Pero eso ha cambiado para siempre.
Weissman y Elbaz desarrollaron un buscador (“Oingo”), y, adivinen qué. En 2003 fue adquirido por Google, y a partir de estos desarrollos, el buscador paulatinamente cambió los motores de todos sus servicios, no sólo el buscador sino la manera de configurar las campañas de PPC, también.
Oingo, o la semántica aplicada, marcaron el verdadero inicio de la Web 2.0, me atrevería a decir, más que las redes sociales. Pongámoslo así. Las redes sociales fueron posibles gracias a los desarrollos de los códigos abiertos –esos en los que la comunidad toda participa en su desarrollo-, pero mucho más gracias a la semántica aplicada que permitió dar un mínimo orden a los miles de millones de tweets y entradas de Facebook. Sin este desarrollo, las redes sociales serían un caos, o al menos, se perdería gran parte de la verdadera significación de los posteos.
En consecuencia, si me preguntaran cómo hacer redacción SEO, lo primero que diría es que es necesario dar vuelta la página a las viejas técnicas de SEO, basadas en la repetición y en la necesidad de “machacar” la palabra clave hasta el hartazgo. Así, técnicas como el stuffing –repetir decenas de veces la palabra, a riesgo de que el texto todo pierda el sentido-, o el texto oculto –otrora popular técnica de black hat-, o el spinning de artículos –el mismo artículo parafraseado, para que “parezca otro”- han quedado definitivamente en el olvido.
¿Quiere hacer una redacción SEO eficaz? Sea significativo, escriba para sus lectores, sea relevante. No tema usar sinónimos, Google los reconoce igualmente. Simplemente, haga que sus textos se refieran a la keyword o keywords que usted desea promocionar.
Hagamos lo siguiente. A partir de ahora, pongámonos de acuerdo en algo: las keywords como tal, como tags, como palabras o frases clave, sólo conservarán su lugar privilegiado para las campañas de PPC –típicamente Adwords y Adsense. Cuando piense en contenido para su sitio, piense en conceptos, no en palabras clave.
Le propongo el siguiente ejercicio, que le servirá para ampliar sus posibilidades de redacción SEO. Haga una lista con todos los temas relacionados con su actividad, sin pensar en palabra s clave. Por ejemplo, imagine que se dedica a alquileres temporales en Madrid. Sus textos de redacción SEO pueden hablar de:
Valores del mercado Comodidades mínimas Barrios recomendables Características de los contratos con los inquilinos Experiencias de otros usuarios Atractivos turísticos en Madrid Cursos universitarios en Madrid Costo de vida en Madrid Transportes en la ciudad de Madrid Y un laaaaaaaaaaaargo etc.Es sencillo, ¿no es así? Apuesto que en posteos referidos a estos temas le será posible insertar un anchor text al menos. Recordemos que anchor text es una palabra o frases con un link a una landing page específica. He ahí auténtica y verdadera redacción SEO de calidad. ¿No se siente liberado al no tener que emplear un programa para calcular la keyword density u otros inventos de similar efectividad? –nula.
Si no es muy amigo del ordenador –puede pasar, no es un crimen-, recurra al viejo método del papel y el lápiz. O grabe los textos y que otra persona los vuelque a un archivo de texto. De cualquier forma, escriba. La comunidad, sus usuarios y su sitio rsultarán grandemente beneficiados. ¡Ah! Y su posicionamiento en las SERPs (Search Engine Result Pages) también.

Andrea Picaso es consultora en Contenidos de Calidad. Creación, Gestión y Viralización de Contenidos de calidad. Presencia en las Redes Sociales. Construcción de la reputación online. Control de daños. Comunicación estratégica. SEO, SEM. http://w





































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