Aprender inglés en el extranjero: una historia exitosa

Tarde o temprano llegas a la conclusión de que la única manera de poder hablar bien un idioma  y de una forma más rápida,  en mi caso el inglés, es yendo al país de habla. A pesar de la incertidumbre que provoca y el coste económico decidí que era la única solución si quería acabar mi curso de Turismo con un buen nivel de inglés. Así que cogí un año sabático, y al comenzar mi búsqueda me di cuenta que opciones hay muchas, y lugares ¡aun más!

Al principio me volví prácticamente “loca” ya que hay tantas y tantas escuelas y agencias que  ni siquiera sabía diferenciar unas de otras y a pesar de que quise cortar costes y reservar directamente con una escuela, no sabía muy bien porqué guiarme y como saber si la escuela era de fiar... ya que los cursos se han de pagar por adelanto... después de mirar y preguntar visité varias agencias locales y por internet.

Finalmente me decanté por la que me ofrecía más confianza y mayor conocimiento sobre las escuelas, lugar  y mis necesidades, al mismo tiempo de tener la garantía de poder contactar con alguien localmente si surgía algún problema durante mi estancia en el extranjero, sin tener problemas de comunicación, ya que el personal de la agencia habla perfectamente inglés.

Finalmente me decanté por Londres, ya que quise compaginar mis clases de inglés con un trabajo y en la capital siempre hay más posibilidades, aunque después me di cuenta que también es el lugar más caro donde vivir, y es mejor trabajar tras acabar el curso intensivo de inglés. Sin embargo, no me arrepiento ya que la experiencia fue inolvidable y se la recomiendo a todo el mundo.

Reservé un curso de inglés intensivo durante 12 semanas con alojamiento en piso compartido, y realmente parece mentira lo rápido que pasa, hubiera preferido seguir pero el precio subía mucho para mi bolsillo y preferí hacer menos semanas, pero un buen curso. En la agencia me aconsejaron muchas opciones, ya que la mayoría había vivido o visitado el lugar. Una vez en Londres, al principio me pareció un poco duro, sobre todo el entender, hablar e intentar mantener un equilibrio entre conocer estudiantes de otros países y no solo españoles! Al principio no lo conseguí ya que mi inglés era bastante flojo, viajaba sola y el hecho de no poder expresarme hacia que me rindiera enseguida y decantara a hablar en castellano,  pero poco a poco gracias a las clases de inglés, fui cogiendo  más confianza y conociendo a franceses, alemanes, checos, asiáticos, austríacos y me fui soltando y así empecé a entender, hablar y comunicarme ¡en inglés!

Tras finalizar el curso de inglés en Londres me sentí mucho más segura pero aun sentía que me faltaba mucho para poder sentir que tenía un buen nivel. A través de una amiga de la escuela encontré trabajo como Au-Pair en un pueblo del sur de Inglaterra, en Horsham, West Sussex y tuve una suerte enorme ya que la familia era de lo más agradable y cariñosa, hasta me traían una taza de té por las mañanas, y aun hoy en día sigo en contacto con ellos.

Al final, acabé quedándome 2 años pero volví muy contenta y satisfecha con mi Proficiency de Cambridge University! Si me hubiera quedado en España, no creo que hubiera conseguido el Proficiency ni hubiera conocido a gente tan maravillosa.

¿Recomendaría ir al extranjero a aprender inglés? Por supuesto, y no solo aprendí inglés sino que me abrí a otras culturas y a conocer distintos países.

Escrito por Elvira Rodriguez