DIÁLOGOS con Pedro López, Pastor Evangélico

Paseo por Barcelona con la intención de llegar al mar. Los de interior somos así…

De repente sale hip-hop de una casa y suena bastante bien. Me acerco y a través del cristal de la puerta distingo a un chico cantando un rap. Hay gente sentada en unos bancos y un hombre joven en el centro del pasillo, comienza a hablar por un micrófono. Parece unaiglesia, pero no hay cristo, ni imágenes. Si un pequeño altar. Más tarde me contarán que bajo ese altar hay una pila grande cubierta, que es la piscina donde celebran por inmersión los bautizos.

Me quedo disimulando detrás de la puerta pero un hombre se gira, me descubre y me invita a sentarme. Me resisto un par de veces, tal vez llevada por los prejuicios, pero acabo por aceptar la invitación. No tengo ni idea de dónde estoy, pero estoy cansada tras un duro día de reuniones y me agrada la música y el tono de voz del hombre que habla.

Me siento en un banco con respeto y escucho. Reflexionan sobre el gozo y sobre otros pasajes de la Biblia. Me dan un pequeño calendario y leo “Iglesia Evangélica Bautista de Hostafrancs”.

El “culto” está casi por terminar y finaliza con una alabanza cantada. Al terminar una pareja se acerca cordial y se presenta. Todo el mundo sonríe y se saluda.

Hay buen rollo en el ambiente. Los niños corretean y han colocado almendras y bebidas sobre una mesa como en una merienda improvisada. No tardan en hacerse los primeros corrillos. Me acerco a hablar con el hombre del micrófono y me intereso por sus creencias. Benjamín López se llama el copastor, pronto entablaremos un pequeño diálogo que dirijo intencionadamente, hacia lo que ellos opinan sobre la muerte.

Le hablo de perVIVE y de que me gustaría publicar nuestra charla. Humildemente declina la invitación y me presenta con gran respeto a su tío, Pedro López, un señor de unos 60 años, amable, cercano e inteligente y aunque le parece extraño lo que le contamos sobre Internet, me invita a subir a su solitario despacho. Abro mi libreta y me ofrece una botella de agua.

Hablamos sobre la tradición vocacional de su familia y me habla de su padre, Daniel López, pastor reconocido y que falleció hace 10 años.

Pedro López: - Antes, el cementerio de Sant Andreu como muchos otros, estaba dividido en la parte civil y la católica. Había hasta un muro físico que separaba ambas zonas y una puerta distinta para que el cadáver no pasase por la parte católica. La parte civil donde está enterrado mi padre y muchos judíos estaba antes muy descuidada, pero gracias a nuestras protestas, ahora está mucho mejor.- dice sonriendo

PerVIVE: -¿En qué consiste vuestro rito, cuando alguien de la comunidad evangélica fallece?

P.L: - No hacemos nada especial. Es como cualquier otro entierro. Nuestras diferencias son doctrinales y teológicas. Hacemos un funeral aquí en nuestra iglesia, hablamos sobre la persona que ha muerto.. – Duda unos instantes y continúa - En el cementerio también hacemos un responso, pero no utilizamos agua bendita, ni administramos la extremaunción. Tampoco usamos otro tipo de simbología como poner un Cristo en el ataúd. Es un entierro normal, también hay algunos que se deciden por la incineración. Para nosotros el cuerpo no tiene importancia Somos “Ausentes del cuerpo, presentes en el Señor”, “la Salvación es inmediata, el alma del que muere en Cristo, espera la Resurrección”

PVV: -¿Cómo vivís vosotros el duelo?

P.L: -Nos comportamos como cualquier otra familia. Acompañamos a los que se quedan. Les ayudamos. Si pasan por apuros de cualquier índole, estamos con ellos. “Llorad con los que lloran y reíd con los que ríen”

Me regalan una Biblia y les pido su email para avisarles de esta publicación. Nos alejamos del tema y acabamos hablando del papel de la mujer en la religión. Ellos tienen “Pastoras” hay pocas, pero haberlas.. haílas. Me gusta.

Cuando salgo de allí ha caído la tarde pero continúo mi camino hacia el mar. Me siento en los escalones del puerto y reflexiono sobre las múltiples maneras que tenemos de enfrentarnos a la muerte. En ese momento nace en mí un interés y un compromiso por investigar sobre otros ritos, cultos y creencias que rodean este aspecto de la vida.

Lo que desconozco en ese momento, es que me van a poner las cosas fáciles y mi siguiente entrevistado le encontraría en el Ave de regreso a Madrid.

Mi compañero de viaje será un Obispo Mormón, Fidel Silvestre Grau y tendrá su propio punto de vista con respecto a la muerte.

La charla con él la dejaremos para otro día.

http://pervive.com/blogs/general/dialogos-con-pedro-lopez-pastor-evangelico/