Compartir...
No es imprescindible realizar grandes acciones y sacrificios para compartir un poco de generosidad y bienestar con otros. Una pequeña acción, positiva y concreta, dirigida a brindar a otros nuestra ayuda y apoyo, puede ser suficiente para suavizar sus vidas e iluminar la nuestra.
Hay personas que piensan que no disponen de nada para dar, pues sus recursos materiales son limitados. Pero el dinero es lo más fácil de aportar, cualquier persona puede hacer un cheque y pensar así que ha contribuido; cuando, en realidad, lo más valioso y difícil de entregar es un tiempo de calidad para compartir alegría, apoyo, cariño, experiencia, conocimiento...
La experiencia nos demuestra que aquellas personas que ayudan o brindan algún tipo de servicio a otros, porque se encuentran en una condición o situación de mayor limitación y necesidad, aumentan la confianza en sí mismos, su autoestima y el aprecio por la vida.
Cuando somos capaces de reconocer y valorar cada uno de los regalos esenciales que hemos recibido a lo largo de la vida, experimentamos la gratitud que nos impulsa a compartir con los demás lo mucho o lo poco que tenemos.
Paradójicamente, a menudo, nos ocurre que ayudamos a otros en aquellas áreas en las que estamos más carentes y necesitados.
Vivamos sin egoísmos. Trabajemos por el bienestar colectivo. No alberguemos pensamientos egoístas que sólo buscan satisfacer intereses personales, a costa del sacrificio de los demás; pues ésta es la forma segura de ir hacia el dolor.
Dejemos de esperar y comencemos a dar. Dispongámonos a brindar apoyo, a través de una palabra, un gesto, un detalle o una acción generosa dirigida a suavizar la vida o el momento de otra persona.
Hay pocas cosas tan gratificantes como la de hacer algo bueno por otros, especialmente cuando los otros son desconocidos.
Contribuye con tu ingenio y disposición. ¡Pon tu granito de arena, tu esfuerzo! Participa y suma al esfuerzo de otras personas.
¡Animémonos a compartir un poco más, cada día; nos sentiremos mucho más felices, permitiéndonos experimentar la sensación de llenura y plenitud que produce el dar sin esperar!
El Equipo de PsicoAyuda
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