Los enamorados, símbolo del tarot del amor
Sin duda alguna, el tarot del amor gira alrededor del arcano VI, los enamorados. Su aparición en la tirada es la que vaticina la llegada del romance, la pasión y la dicha compartida. Para las personas ya en pareja, augura que esa felicidad tiene bases sólidas y se prolongará en el tiempo. Analicemos entonces algunos aspectos clave de esta carta central para el tarot del amor.
Ya el número de este arcano fija una línea de interpretación muy clara. En efecto, el número seis corresponde cabalísticamente a la verdad terrenal. Las pulsiones primarias, la pasión y el deseo marcan el sentido de esta carta. En el tarot de Marsella, el utilizado en las tiradas gitanas, este naipe muestra una escena que podría interpretarse como un triángulo amoroso. En ella, un joven rubio conversa animadamente con dos bellas mujeres, una rubia y otra morocha. La intervención divina, a cargo de Cupido, en lo alto de la carta, sugiere que el muchacho pronto se decidirá por una de ellas.
Tomando en cuenta el carácter terrenal de esta carta dentro del tarot del amor, muchos expertos sugieren que no se trata en realidad de un triángulo amoroso. Según esta interpretación, las mujeres serían la amada y la madre del joven. Es decir, la disputa entre el amor sexuado y el espiritual. Y Cupido decidiría la cuestión a favor del primer tipo de amor. Por eso, esta carta sugiere también una dualidad, y plantea la necesidad de elegir entre emprender un camino netamente espiritual o dejarse llevar por el amor pasional. Y por extensión, por los goces y placeres del mundo.
Para el mazo de tarot Rider, la escena parece, a simple vista, completamente distinta. La esencia, sin embargo, es la misma. La necesidad de elegir esta representada por la escena de la tentación en el paraíso. Así, es Eva la que aparece ofreciendo a Adán la manzana prohibida. La intervención divina aparece plasmada en el ángel que flota en el cielo. Aunque a diferencia de Cupido, no parece dispuesto a intervenir. Sin embargo, vigila. La nube y el sol, por su parte, incorporan al tarot del amor el concepto del eterno devenir simbolizado por el incesante ciclo de la vida.
Este arcano mayor, crucial para la interpretación del tarot del amor, se asocia en el tarot egipcio con la figura de Amón, el dios que es procreación y amor, pero también secreto. De allí, la posibilidad de traición y desengaño latentes que también se asocian a esta carta, representados en el tarot Rider por la serpiente que tentó a Eva.
Jesus Thompson
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