Los hábitos del buen estudiante (Primera parte)
Leer la segunda parte
John Ruskin: Educar a un joven no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía.
Ingresar al mundo de la educación en condición de estudiante es una experiencia de sueños que algunos sufren pero la mayoría disfruta. En todo caso, el estudio contribuye a modificar el proyecto de vida de quien se inicia en la aventura sin igual de mejorar sus conocimientos. Para obtener el mejor resultado es importante tomar algunas medidas relacionadas principalmente con la disciplina y la organización del tiempo.
Ofrecemos a continuación algunas importantes recomendaciones, de utilidad comprobada, para quienes deseen obtener los mejores resultados.(:)
1. Haga un plan de trabajo en el cual incluya una equilibrada gestión del tiempo dedicada al estudio con el que se destina a otras actividades. Es indispensable apartar el espacio para la asistencia a las clases, las reuniones con los equipos de trabajos, las ocupaciones particulares, la realización de tareas y las lecturas de documentos de la respectiva área de estudios.
2. Terminar los trabajos a tiempo. Es usual la recomendación de evitar que lo importante se vuelva urgente. La palabra clave es TIEMPO. El reloj de los más ocupados y el de los menos gloriosos tiene, por igual, 24 horas pero a algunos el tiempo parece rendirles más que a otros. El corazón de todos está en “sacarle el jugo” a los minutos, de modo que todo lo que haya que hacer, se haga dentro de los plazos previstos.
Incumplir los plazos significa exponerse a las angustias y desesperos del trabajo a presión y a la posibilidad dramática de no responder por los compromisos adquiridos.
3. Participe en los coloquios, discusiones, debates y foros que se den en la clase. Esto permitirá dar a conocer las propias ideas y someterlas a la evaluación, el escrutinio y el estudio de los compañeros y el profesor. También ayudara a que el docente tenga una imagen favorable, pues normalmente estos se forman una opinión positiva de quienes hacen uso de la palabra en su clase. No se trata de “robarse el show” ni de hablar por el solo deseo de hacerlo, si no de hacer aportes validos y útiles, estructurado através de un análisis serio y profundo de cada tema.
4. El puesto del salón en que te sientas si es importante. Se ha dicho en repetidas oportunidades que los buenos estudiantes escogen los puestos de las primeras dos filas y los malos prefieren los lugares del fondo. Esto no tiene que ser así porque entre otras cosas, todos los lugares deben ser ocupados y si todos pertenecieran a los grupos de los excelentes, algunos, de todos modos tendrían que ir atrás.
Te recomendamos coger un lugar en el que te sientas cómodo y evita sentarte cerca de los distractores (una puerta que se abre y cierra continuamente) y cerca del sitio en el que puedas escuchar bien a tu profesor y leer sin interferencias lo que se escribe o proyecta en el tablero o la pantalla.
En todo caso aléjate de tus compañeros demasiado conversadores y desordenados pues no harán otra cosa que estimular la propensión que muchos estudiantes tienen a desviar la atención del tema central de la clase.
Alejandro Rutto Martínez es un prestigioso periodista y escritor colombiano, vinculado como docente a varias universidades colombianas. Es autor de cuatro libros y coautor de otros tres en los que se aborda el tema del liderazgo, la ética y el Desarrollo Humano. Con frecuencia es invitadocomo conferencista a congresos, foros y otros eventos académicos. Póngase en contacto con él a través del corrreo alejandrorutto@gmail.com o llámelo al celular 300 8055526. Visite su página www.maicaoaldia.blogspot.com

Lo bueno que vaya a hacer hoy, hágalo bien, por usted, por su familia y por su país. ¿Ya leíste Maicao al Día?





































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