RU 486: La Píldora Abortiva
Uno de los métodos para interrumpir el embarazo es el químico, el cual procura evitar una intervención quirúrgica en la madre. La RU 486, mejor conocida como la “píldora abortiva” es uno de los métodos que se utiliza para inducir a un aborto en un embarazo de hasta siete semanas. Lamentablemente, este proceso puede ser dañino, e incluso mortal, para las mujeres.
Podemos encontrar entre tales efectos: dolorosas náuseas, vómitos, contracciones, diarrea y abundante hemorragia, la cual puede durar días. Al menos una de cada cien mujeres requiere hospitalización, una vez que ha ingerido estas píldoras. Asimismo, es necesario que visite al médico para una constante y minuciosa revisión; pues puede darse el caso de que se tenga que recurrir al un aborto quirúrgico para completar la extracción de los restos del feto que permanecieron dentro de la madre.
Desde su aprobación 200 mil mujeres europeas han consumido la RU 486; de los cuales sobrevivieron 21 niños: uno de ellos nación con tal deformidad que no logró sobrevivir; dos más lograron sobrevivir con defectos secundarios en los miembros.
Dadas las condiciones secundarias que este abortivo ha provocado, el Vaticano lo condenó y lo ha calificado de “pesticida antihumano”, adjetivo que lo denomina no sólo por destruir la vida de los nonatos, sino por las graves consecuencias en la salud de las mujeres. Al mismo tiempo se le considera como parte de una campaña en los países primer mundistas que pretenden controlar y dominar la población de los países en desarrollo.
Con el fin de lograr la aprobación y promoción del uso del fármaco RU 486, sus defensores han alegado que su consumo hace del aborto un acto privado, fácil y seguro. No obstante sus argumentos, este argumento ha quedado en calida de falacia, una que se fue demostrado en que el uso de la RU 486 tiene consecuencias tan graves como la muerte misma.
Sus promotores alegan que este procedimiento ayudará a la mujer a controlarse más acerca de su reproducción, y requieren de un mínimo de cuatro visitas médicas: en la primera constata que existe un embarazo y se determina cuándo ocurrió la concepción, ya que la mujer no debe tener más de 49 días de retraso; en la segunda visita, luego de una semana son entregadas dos píldoras RU 486 y se le envía a su casa a esperar el efecto; En la tercera visita, después de 36 o 48 horas, se inyecta a la mujer una segunda droga: una prostaglandina sintética, la cual estimula las contracciones del útero, la paciente debe permanecer en la clínica alrededor de cuatro horas, con el fin de que los médicos traten las complicaciones comunes que pudieran surgir, tales como dolor intenso, náuseas, vómitos y diarreas; y, la última y cuarta visita ocurre a los siete días después del aborto, para que el médico pueda asegurarse de que el aborto está completo y para controlar el sangrando. La hemorragia suele durar de tres a cuarenta y cuatro días.
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