Tarot del amor con inspiración egipcia

Las láminas más antiguas y tradicionales del libro de Thot, esas que adornaban las tumbas de los faraones, no resultan por cierto las ideales para una tirada de tarot del amor. De hecho, este tipo de tarot de iniciación espiritual abogaba por la supresión del amor romántico, ése cuyas angustias generan hoy la mayoría de las consultas al tarot del amor. Para la tradición filosófica hermética en la que se basa el tarot egipcio, aún cuando el arcano VI puede interpretarse como una carta de unión, el amor romántico y el deseo debían ser aniquilados y reemplazados por la comunión espiritual. Existe sin embargo, un mazo egipcio más terrenal cuyos arcanos remiten a la creación mítica del mundo. Y la historia que cuentan, en la que incluso los dioses se mueven animados por humanas pasiones, permite realizar con ellas una tirada de tarot del amor. Aunque el ideal último no deja de ser la unión puramente espiritual.

En este mazo, el arcano VI remite directamente al amor romántico, lo que lo convierte en la carta principal del tarot del amor egipcio. Los enamorados que ilustran la carta son Shu y Tefnut, dioses, hermanos gemelos y esposos, los primeros seres creados por Ra. Shu y Tefnut fueron padres del cielo y la tierra. La aparición de este arcano durante la tirada egipcia de tarot del amor indica el comienzo de una relación fuerte y duradera, que sabrá superar todos los obstáculos. Pero esta carta, al a vez que anticipa alegrías compartidas, entusiasmo y belleza, puede vaticinar también angustia, inseguridad e incertidumbre. Porque el tarot del amor refleja así fielmente la dualidad que, a fin de cuentas, toda relación amorosa supone.

El arcano XV, El Diablo, no habla de amor, pero sí de pasiones. En el tarot del amor, la aparición de esta carta señala el comienzo de un excelente período en lo que hace a la vida sexual. Sin embargo, la carta advierte que la energía primaria y animal, aunque es el ímpetu que mueve al mundo, debe ser cuidadosamente refrenada. Caso contrario, podría provocar incluso la destrucción del individuo.

A través de los arcanos restantes, el tarot egipcio completa el ciclo de iniciación y elevación espiritual. El arcano XIX, por ejemplo, refiere a una pareja pero ya no romántica sino espiritual. Hombre y mujer se unen para concretar la gran obra que el Universo les asigna, ya aniquilado todo rastro de deseo carnal y de posesión. En una unión trascendente que condensa el espíritu y mensaje del tarot del amor egipcio.

Jesus Pontello www.GratisTarot.com jesuspontello@yahoo.com