Exacto y gratuito, el oráculo interior

Más que conocer el futuro, un oráculo implica conocerse a uno mismo, tal cual reza la leyenda sobre la entrada del más famoso de todos los oráculos conocidos, el del antiguo Templo de Delphi, en Grecia. Generalmente consideramos que, se trate de un servicio pago o gratis, un oráculo consiste en un mazo de cartas de tarot o en una persona muy intuitiva que nos cuenta sobre nuestro futuro o nos aconseja qué hacer. Quizás estemos haciendo las preguntas equivocadas, con la intención incorrecta. En realidad, deberíamos preguntar si es que verdaderamente estamos siendo todo lo que podemos ser.

La pregunta más relevante durante una consulta de tarot sería, entonces, si estamos conscientes de nuestra magia, es decir, de nuestros dones, de nuestro poder, de nuestro arte, de nuestro genio. Muchos no lo saben todavía. Es que si todos hemos sido beneficiados con alguna habilidad o genio en particular, nuestro propósito en la vida debería ser aprovecharlo hasta sacarle el máximo provecho y rendimiento.

Lo mejor de una predicción o consejo gratis, un oráculo como el tarot, es que puede mostrarnos un mapa de vida para ser realmente verdaderos y auténticos. El número uno de las cartas de tarot es siempre El Mago, entonces el mapa nos dice, justamente, que descubramos nuestra magia. Ese es el primer y más importante paso que debemos dar para ser nosotros mismos.

Nuestros dones personales por lo general son revelados en la vida temprana. ¿Qué nos gustaba cuando éramos niños? ¿Qué era lo más disfrutábamos hacer? ¿En qué éramos buenos? La clave de la vida está precisamente en transmitir los dones que acarreamos desde la infancia a la vida adulta y profesional. Vivir con un propósito, expresarlo apasionadamente y traducirlo en nuestros ámbitos profesionales, sociales y espirituales. Al hacerlo, estamos siendo nosotros mismos, estamos siendo nuestros propios oráculos, totalmente gratis, definiendo nuestro destino y nuestro proyecto de vida.

Saber en qué somos realmente buenos, cuáles son esas facultades que nos hacen geniales, es tan esencial como amar todo lo que hacemos. Sólo la emoción puede poner las cosas en movimiento y mantenerlas andando a un ritmo adecuado. Sin alegría y pasión por lo que hacemos no podemos ir muy lejos. Amarse a uno mismo, a los compañeros, a la familia, al trabajo, al mundo, constituye el verdadero combustible, la energía necesaria y eficiente a la hora de consultar, gratis, el mejor oráculo: nosotros mismos.

Jesus Pontello www.GratisTarot.com jesuspontello@yahoo.com