Una mirada hacia el futuro a través de la tirada de tarot
El ser humano siempre ha tratado de encontrar explicaciones a los fenómenos del mundo en el que vive. En tiempos inmemoriales, sin los beneficios otorgados por los avances en la ciencia y la tecnología para la experimentación empírica, los individuos recurrían a la arcana y a las artes que hoy consideraríamos como superstición. Una de las prácticas más desarrolladas para explicar el comportamiento de los elementos de la naturaleza que los rodeaba fue el tarot. La tirada de tarot consiste en un ordenamiento de un mazo de cartas con 72 a 78 naipes, dependiendo del tipo de baraja; y la combinación de estas durante una lectura puede ser interpretada para ofrecer predicciones o conocimientos sobre aspectos de la vida de quien consulta.
Contrariamente a la creencia popular, no todo es azar en el arte de la adivinación, ya que existen algunos requisitos para la clase de preguntas que pueden formularse en el transcurso de una tirada de tarot y de tipo de respuestas que pueden brindarse. Por ejemplo, quien consulta puede indagar sobre su persona y su relación con otros individuos, pero no hacer preguntas sobre la vida de otros y los vínculos que los involucran. La consulta sobre la vida de terceros es vista como una falta de ética por muchos psíquicos. Además, muchos videntes concuerdan al afirmar que las predicciones surgidas de las lecturas sobre otras personas son completamente incorrectas y falsas.
En lo que respecta a las consultas concernientes al plano material, la tirada de tarot puede ser inexacta. Es que las cartas de tarot están hechas para dar respuesta a interrogantes específicos, más que a preguntas demasiado amplias. Entonces, es importante recordar estas lecturas pueden proporcionar consejos o ciertas revelaciones, pero no tienen la capacidad de visualizar cómo resultará una situación o un evento. Es decir, las cartas no responderán “sí” o “no”, entonces, quien consulta puede alterar, por más que no o desee, la información que proporciona antes de la lectura, provocando que los resultados de la misma sean completamente inválidos.
Al igual que en todas las prácticas predictivas, la cuestión del libre albedrío es parte fundamental. Al fin y a cabo las interpretaciones surgidas de una tirada de tarot son vistas como una mirada al futuro y, si se puede acceder al futuro, la pegunta que queda flotando en el aire es si se lo puede alterar o no. Si se acuerda en que puede, realmente, ser modificado, entonces las situaciones observadas durante una lectura son justamente aquellas que están en nuestro destino.
Jesus Thompson www.TarotAmigo.com Tarotamigo10@yahoo.com






































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