La Integración del Alma
La Integración del Alma como proceso terapéutico.
Estamos viviendo una época de cambios profundos a nivel de conciencia. Para los que siguen la información sobre el año 2012, sabéis que muchas culturas antiguas hablan de cambios transformadores y positivos para la humanidad.
Dicen que la Tierra pasará de la tercera dimensión a la quinta, se habla de una ampliación de la conciencia. Este proceso implica una evolución interna, la integración del alma. Aquellas partes de nosotros que nos generan sufrimiento, como tristeza, agresividad, miedos… son aspectos que nos acompañan, como pequeños huérfanos, que pueden y necesitan ser integrados.
El proceso de la integración del alma, del ser que somos es el encuentro con estas partes de nosotros mismos para poder integrarlas y devolverles su cualidad energética genuina. Curiosamente estos patrones de energía contienen en sí mismos sus opuestos, es decir, donde la persona siente debilidad hay fortaleza, donde siente tristeza hay alegría…
La psicología dentro de la terapia transpersonal permite realizar trabajos psicológicos a nivel profundo, entiende la persona como una conciencia que se manifiesta en un plano físico, mental y emocional, así como espiritual, a lo que se une el desarrollo de técnicas para trabajar con el subconsciente, allá donde residen las heridas, las creencias que nos limitan, pero también todo el potencial para cambiar.
Cada vez más personas realizan una búsqueda interna espiritual y buscan un trabajo psicológico que tenga en cuenta la dimensión del alma. De hecho la palabra psicología proviene del griego y significa: psico, alma y logia, conocimiento. Carl G. Jung retomó su significado como estudio del alma y así la psicología transpersonal comparte el marco de la psicología profunda de Jung, en aquello que es transpersonal, aquello que va más allá de la personalidad y donde reside un gran poder sanador y de conocimiento.
La técnica de la Integración del Alma permite acceder a este conocimiento y utilizar el potencial de la persona para sanar heridas e integrar aquello que nos provoca angustia, miedo, impotencia, tristeza…
La técnica es sencilla pero con gran poder de cambio, consiste en un proceso de diálogo interno que se realiza en estado de relajación, en el que se tiene acceso a información relacionada con el ser profundo de la persona. Es interesante realizarlo con la compañía de un terapeuta, pero es una técnica que una vez experimentada puede ser utilizada por la persona cuando lo necesita. Cuando las emociones a sanar son fuertes, con cualquier técnica es mejor estar acompañado por un terapeuta.
Cada vez más la psicología desarrolla técnicas que se convierten en recursos de autoayuda aumentando las habilidades personales para seguir acercándonos al ser que somos y aprender a reconocernos como almas, con un gran espacio personal que va más allá de nuestro cuerpo, mente y mundo emocional.
A menudo en ese estado de relajación las personas experimentan estados de gran paz y serenidad, sentimientos de libertad y de estar completos, que son cualidades del alma, del alma integrada.
E-mail: mdcarli@yahoo.com

Maria Pellicer





































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