Crisismania (Año 1987)
"Debe ser muy jarto tener que firmar la carta de renuncia", le decía yo a uno de los secretarios de despacho fuera de micrófonos, entre risas y chanzas. El me contestó: "¡pero debe ser mucho más "jarto" que el Gobernador la tome en serio!".
Para aquellos como yo, amantes de la política, las mejores cosas de la vida son estos eventos, un tanto folklóricos pero siempre muy divertidos, de las crisis de gobiernos departamental o municipales. Los más inimaginables comentarios se oyen en los corrillos, los más graciosos chistes de todos los sabores y tamaños, la más sabrosa espectativa y, también, la mayor ociosidad se presenta durante estos periódos. Fulanito se debe ir pues "todo el mundo dice que pide plata, no ve que hasta ya le dicen IVA porque a todos los contratistas les pide el diez por ciento". Sutanito no se puede quedar porque "dizque tiene enfrentamientos graves con el Gobernador debido a que sólo le hace caso a su jefe político y no ha querido siquiera trasladar a un Jefe de División de su mismo grupo". Mengarejo "sirve es para la secretaría de educación pues, por lo brocha que es, sería el único capaz de ganarle una pelea a los maestros". Perencejo "sí es seguro, seguro que sale pues el hombre no se lo pasa sino en Bogotá". A Mengana, "esa vieja bruta, no se sabe por qué diablos la nombraron habiendo tanta gente inteligente en ese movimiento". Sutanejo ya practicamente está por fuera pues no fue ni al último Consejo de Gobierno. En fin, es tremendo oir a la gente hablar de los demás. Los teléfonos de los despachos no dejan de sonar, los secretarios se visitan unos a otros para tenerse tan cerca que nadie pueda influir más que el otro, se organizan viajes a Bogotá para que los Jefes llamen al Gobernador desde su oficina del Congreso y se inventa entre los mismos secretarios y sus amigos más cercanos un buen repertorio de chistes que después de la crisis serán muy cursis. Los periodistas llaman y preguntan: "hola, ¿cómo le va en la crisis? Los secretarios responden: "¡en la crisis bien, en lo que me va regulo es en la ratificación! Otros le endulzan el oido a algún secretario diciéndole "oiga se rumora que usted va para la secretaría de obras, ¿usted le jalaría?" "¿Me lo pregunta en serio o por mamarme gallo? ¡Claro que sí le jalaría! ¡Esa secretaría la acepta hasta el propio gobernador! Al final uno termina acordándose del chiste en el que le preguntan a uno: "resulta que el avión en el que viajan todos los Congresistas Huilenses, los Secretarios del Despacho, el Alcalde de Neiva y los Presidentes de los Directorios Políticos, se cae al mar, ¿quién cree usted que se salva? Entonces uno empieza a elucubrar que se salva el uno por tal cosa, el otro por tal otra y hasta por fin replica el que está echando el cuento: "¡no sea tan pendejo el que se salva es el departamento!

Carlos Mauricio Iriarte Barrios http://carlosmauricioiriarte.blogspot.com





































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