Los hijos y el divorcio...
Los hijos y la separación o divorcio de los padres es un evento traumático. Es importante ponerles atención a sus sentimientos y lo que se encuentran experimentando. Todo hijo hará lo posible porque sus padres permanezcan unidos siempre. Para ellos, dependiendo de la edad, resulta doloroso ver, observar y vivir que existe entre las personas que más ama: padre y madre; discordia, desaveniencias, gritos, peleas o simplemente desamor.
Es importante mencionar que los niños o los hijos del divorcio también transitan por un periodo de luto, de dolor. Su mundo se les ha derrumbado. Además de que su seguridad se ve sacudida. Viven con incertidumbre. Se sienten inseguros, y en la mayoría de ellos, su autoestima se deteriora.
Aún cuando como padres estamos heridos, dolidos y también en un proceso de dolor, se requiere ayudar a los más pequeños a vivir sus propios sufrimientos al respecto. Algunos de los comportamientos que se pueden observar tanto en niños como en jóvenes son los siguientes:
Se retraen, no quieren salir con amigos ni socializar. Bajo rendimiento escolar. Enfermedades frecuentes o síntomas como: dolores de cabeza, de estómago, no pueden dormir. Se niegan a ir a la escuela. Causan constantemente problemas en casa. Se pelean con los hermanos. En los niños y en los jóvenes una expresión de enojo exagerada para todo, esconde en el fondo una profunda depresión y tristeza. En los jóvenes problemas de conducta. Flojera. Incumplimiento con la autoridad. Fugarse. Quizá abusan de drogas o alcohol como una forma de evadirse. Es importante destacar que cada persona afronta las pérdidas de una manera diferente. Existen algunas sugerencias que tal vez puedan ayudar:- No comente con sus hijos acerca del mal comportamiento de su pareja.- Jamás ventile la verdadera causa de la separación.- No los ponga en contra de su pareja. No hable mal de ella en su presencia.- Permítales que expresen sus sentimientos, angustias y dolores. Así como sus temores y miedos.Los hijos de la separación y el divorcio se sienten diferentes. Aman a sus padres y desearían que no hubiera problemas. Sin embargo, también comprenden el proceso. Seamos realistas. Nosotros como padres estamos dolidos, pero no podemos cargar a nuestros hijos con los conflictos de pareja.Cuidemos su autoestima y sus estados de ánimo, tenemos que estar alertas. Aún cuando nosotros también tenemos un gran sufrimiento y estamos en un proceso de duelo. Ellos también. Pero nosotros somos los adultos, así que nos corresponde permitirles que se expresen como están sintiendo el proceso.Gracias por leerme, mi misión es la calidad de vida emocionalIngresa a nuestro sitio Ahora ya contamos con Terapia en línea.
Ana Giorgana
Registro automático