Alicante Las bibliotecas públicas alicantinas, entre las peores del país
En Alicante, se analizaron cinco bibliotecas (una universitaria, una Pública del Estado y tres municipales). Los técnicos de CONSUMER EROSKI visitaron sus instalaciones a mediados de diciembre para valorar el estado general de cada una de ellas en los apartados de información, servicios, accesibilidad, seguridad y limpieza. Además, preguntaron por los pasos para tramitar el carné con el fin de conocer el funcionamiento del sistema de préstamo y consulta.
La valoración final del servicio que ofrecen las bibliotecas visitadas en la capital alicantina mereció el suspenso, obtuvo un 'regular', al igual que Zaragoza y Pamplona, que se sitúan a la cola de las calificaciones. Esta nota tan pobre se debe a las carencias registradas en seguridad, limpieza y mantenimiento, información y oferta de servicios, apartados calificados con un 'regular' que contrasta con la única buena nota (un 'muy bien') lograda en materia de accesibilidad.
En cuatro de los cinco centros analizados en Alicante se vieron salas de lectura, videoteca y fonoteca. Tres contaban con salas de estudio y sólo en dos disponían de puestos de vídeo y audio (y en uno de ellos estaban estropeados), espacios para consultar Internet, zona wifi, puntos de auto-préstamo y salas de grupo. Entre otras carencias, se comprobó que en tres de las cinco bibliotecas analizadas no disponían de servicio de fotocopistería y tampoco se vieron taquillas en ninguna. Además, únicamente dos tienen un horario ininterrumpido de mañana y tarde, y tan sólo uno abre los sábados.
La evidente falta de prestaciones en algunas bibliotecas alicantinas motivó la nota media de 'regular', sin embargo, uno de los aspectos que más influyó en la nota fue que en tres de las cinco instalaciones visitadas no había ordenadores-catálogo disponibles para que el usuario buscase el material en el que estaba interesado (de ello, se encargaban los empleados).
Eso sí, en todos los centros analizados se prestaban libros, CDs y DVDs, (en uno de ellos, incluso revistas). Los usuarios podían llevarse a casa de una vez cuatro materiales (en la universitaria, ocho, y en la Pública del Estado, doce) por un plazo de dos semanas. Cuando el tiempo de préstamo es insuficiente, puede prorrogarse el plazo 15 días. Además, si el libro no se encuentra en las bibliotecas, todas ofrecen la posibilidad del préstamo interbibliotecario.
Algo similar ocurrió en los apartados de seguridad y limpieza (ambos calificados con un 'regular'). En cuatro de los cinco centros estudiados no se vieron cámaras de seguridad en el interior ni exterior de la biblioteca (o al menos, no se anunciaban en carteles), ni tampoco salidas de emergencia. También faltaba iluminación de emergencia en las dependencias de una de las bibliotecas incluidas en el informe y en dos, no se vieron extintores por ningún lado. Además, también había escasez de puertas cortafuego, rociadores de agua, bocas de incendio y detectores de humo.
En cuanto a la limpieza (que también obtuvo un 'regular'), aunque las instalaciones se encontraban en un correcto estado de mantenimiento, uno de los centros tenía los aseos sucios y la iluminación de las salas era deficiente. Pero lo más importante es que el estado de mantenimiento en que se encontraban algunos de los materiales (libros, DVDs y CDs) era regular y además los fondos no estaban colocados en las estanterías.
En información (valorado con un 'regular'), los técnicos de CONSUMER EROSKI realizaron una prueba práctica de búsqueda de un libro en los ordenadores-catálogo de las bibliotecas (se eligió 'El origen de las especies', de Charles Darwin, para las bibliotecas universitarias y 'El Perfume', de Patrick Süskind, para el resto). En las dos únicas bibliotecas donde se pudo utilizar un ordenador-catálogo, se comprobó la sencillez del manejo del sistema, sin embargo, en uno la atención del personal fue muy deficiente. En cuanto a señalización, en dos de las bibliotecas visitadas no contaban con carteles a la vista del usuario donde se indicase cómo encontrar las distintas salas de la biblioteca, y en cuatro ni siquiera había paneles donde se señalase la existencia de un buzón de sugerencias o un libro de reclamaciones.
La situación mejora en accesibilidad (con un 'muy bien'). Y es que las puertas de acceso e interiores de todos los centros estudiados, así como el espacio entre las estanterías eran lo suficientemente anchas como para permitir que una persona en silla de ruedas se desplazase sin problemas.
Lo mejor y lo peor de las bibliotecas en Alicante
Lo mejor: Las medidas de accesibilidad de estas cinco bibliotecas son muy destacables y positivas (rampas para salvar escaleras, salas amplias para permitir el paso de una silla de ruedas?). Lo peor: Alicante falla especialmente en el resto de apartados del informe: servicios (tres de los centros no disponen de un catálogo informatizado a disposición del publico), información (puestos informáticos estropeados y el trato dado por el personal de la biblioteca bastante mejorable), seguridad (no se observaron muchos extintores de emergencia) y limpieza (libros desordenados y fuera de su sitio en dos de los cinco centros visitados).
Comp. Javier Mejía T. www.exagonobibliotecario.blogspot.com





































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