Cómo Pintar La Cuna Del Bebé
Sin duda, tener un hijo es una de las mayores aventuras de la vida, un gran viaje a nuevos mundos llenos de amor, emoción, fuerza y, a veces, un poco de miedo. Ud. quiere prepararse adecuadamente para darle todo lo mejor.
Entre los múltiples preparativos que implican la llegada de un bebé, debe procurar la creación de un ambiente saludable, para que su hijo se desarrolle en plenitud física y emocional. Y, seguramente, desde que recibió la noticia de la llegada de esta nueva vida, ha imaginado su carita, ha pensado mil nombres, y ha ido juntando todos los elementos que necesitará cuando llegue el momento tan esperado del nacimiento.
Entre estos elementos, la cuna ocupa un lugar destacado, ya que los bebés pasan la mayor parte del tiempo en ella.
Si va a comprar una cuna nueva, tenga en cuenta que las que están fabricadas y pintadas con materiales convencionales pueden dañar seriamente la salud de su bebé. ¿Sabía Ud. que el aire que su bebé puede respirar en una cuna convencional está contaminado por formaldehído, una sustancia que fue catalogada como cancerígena desde 2004?
El formaldehído puede estar presente en los pegamentos y las pinturas de la cuna, y es el causante de múltiples afecciones tales como la irritación de las mucosas, con el consiguiente riesgo de provocar asma, pero también, en exposiciones largas y repetidas, se pueden dar casos de cáncer rinofaríngeo o leucemia.
Por eso, cuando elija una cuna nueva para su bebé, opte por aquellas fabricadas con materiales ecológicos y pintadas o barnizadas con productos de bajo olor, libres de VOCs.
Pero también puede optar por reciclar una cuna antigua, que ha estado en su familia por varias generaciones, o la que han usado sus hijos mayores. En este caso, siga estos pasos:
En primer lugar, desmonte la cuna con un destornillador. Organice y clasifique todas las piezas pequeñas, para que luego le resulte más fácil volver a armarla.
El segundo paso será la preparación de las piezas que va a pintar. Si se trata de una cuna de madera que nunca ha sido pintada, limpie cada pieza con un paño y aplique una imprimación para sellar la madera. Si se trata de una cuna que ya tiene una capa de pintura, especialmente si se trata de una cuna antigua, puede ser que la pintura tenga plomo. Por lo tanto, asegúrese de limpiar bien todo rastro de pintura. Los principales métodos para arrancar la pintura vieja se pueden concentrar en tres tipos: por acción abrasiva (manual o mecánica), por aplicación de productos químicos o por calor.
La acción abrasiva se puede realizar manualmente con ayuda de un taco de papel de lija. Es aplicable cuando se trata de eliminar una capa delgada en una superficie relativamente pequeña. También puede realizar una abrasión mecánica añadiendo discos de lija a una máquina. Este método es mucho más rápido que el anterior, pero debe tener cuidado de no dañar la superficie y debe tener en cuenta que no se puede aplicar en molduras y rincones.
Otra forma de quitar la pintura vieja es aplicando productos químicos sobre la superficie. Existen varios productos que sirven para el decapado. Los más tradicionales se fundamentan en la acción cáustica, como la soda cáustica o los removedores que actúan como disolventes de la pintura; pero recuerde que deberá protegerse las manos con guantes y los ojos con gafas. También le resultará de utilidad un barbijo, para evitar la inhalación de vapores. Aplique el producto, espere a que actúe y, luego, según la rapidez de su poder cáustico, quite los restos de pintura con una espátula.
También puede utilizar la aplicación de calor, que consiste en la aproximación de la llama, no muy potente, de un soldador. En este caso se requiere un gran dominio del instrumento, ya que si la llama entra en contacto con la pintura reblandecida ésta se inflama y quema el soporte.
Un método más efectivo es la proyección de aire caliente mediante aparatos especialmente concebidos para este fin, similares a un secador, pero con una capacidad mayor.
Cualquiera sea el método que utilice para quitar la pintura vieja, recuerde que luego debe lijar y limpiar muy bien la superficie, antes de aplicar la pintura.
Si la pintura no es muy antigua y está seguro que es libre de plomo, tal vez sea más conveniente dejarla para que actúe como base y para evitar las complicaciones que del proceso de removerla.
Luego de dejar las piezas en perfectas condiciones, aplique la pintura. Elija pinturas y barnices ecológicos, de bajo olor, sin componentes orgánicos volátiles (VOCs). Estas pinturas se diluyen en agua, son resistentes y se pueden limpiar fácilmente. Además, evitará que su bebé se contamine con los gases tóxicos que están presentes en las pinturas convencionales.
Es muy recomendable que compre pinturas de buena calidad, de primeras marcas, para evitar que se descascare fácilmente, y que estos restos de pintura puedan ser llevados a la boca de su bebé. Sin duda, le resultarán más caras, pero recuerde que la salud y la seguridad de su bebé nos son negociables!
Aplique la pintura sobre cada pieza de la cuna, con un rodillo pequeño o con un pincel. Deje que la pintura se seque por lo menos durante 2 o 3 horas antes de aplicar una segunda capa.
Si va a pintar la cuna con diferentes colores, coloque cinta de enmascarar par separa las diferentes áreas en la superficie.
Una vez que haya pintado todas las piezas y que se hayan secado completamente, vuelva a armar la cuna, utilizando todas las piezas que había guardado.
Para que la cuna sea un lugar seguro para su bebé, tenga en cuenta que debe ajustar muy bien todos los tornillos y tuercas que unen las diferentes piezas, y que no falte ninguno, para que no queden piezas flojas o sueltas.
También debe verificar que no falten tablillas o que haya piezas rotas o astilladas. De ser así, repárelas.
La separación entre las tablillas que forman el barandal de la cuna debe ser el necesario para evitar que pase por entremedio de ellas la cabeza de su bebé. Los espacios entre tablillas de la cuna no deben ser más anchos de 2 3/8 pulgadas. Téngalo en cuenta para armarla de una manera segura para su bebé.
Pinte la cuna por lo menos 3 meses antes del nacimiento del bebé; de este modo, tendrá la suficiente aireación para evitar exponerlo a vapores o gases que puedan emanar de los materiales de pintura utilizados, aun cuando utilice pinturas ecológicas de bajo olor.
Complete el armado de la cuna con colchón, sábanas y protectores realizados con materiales orgánicos, no tóxicos. De este modo, el lugar en el que su bebé pasará tantas horas de sus primeros meses de vida será un espacio saludable, seguro, y le transmitirá todo el amor que Ud. es capaz de darle.

Néstor Santtia - http://comopintarunacasa.com/





































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