Matrimonio queso y vino
Desde los tiempo de antaño la combinación del vino y el queso a sido esencial en las mesas de diferentes partes del mundo. Por cultura y por tradición se conocen como compañeros leales por muchos años. En este breve artículo les mostraremos las mejores maneras de combinarlos y cuales son las combinaciones clásicas por excelencia entre estos 2 grandes alimentos.
El enlace de estos productos data de mucho tiempo atrás. Antes se pensaba que la mejor manera de combinar un vino con un queso era uniendo a los que tuvieran similitudes de región. De aquí nació el concepto de viña-pasto, el cual se refiere a la alimentación de los animales de granja los cuales comían pastura de las regiones cercanas a los viñedos. Esto hacia que se estos animales y el vino compartieran las mismas características del suelo y clima. Algunos ejemplos destacados de estas combinaciones tradicionales:
- Burdeos con queso roquefort
- Ribiera de Duero con queso manchego
- Chardonnay con queso de cabra
- Gewürztraminer con queso münster
Después con la globalización en puerta y el uso de los mercados y apertura de puertos dio el nacimiento a las nuevas combinaciones que conocemos hoy en día, donde la región ya no importa tanto, sino el sabor único que ciertos tipos de uva generan con los fermentados de leche.
Como la variedad de quesos es tan grande al igual que la de vinos resumimos un poco las categorías de quesos otorgándoles esta guía de algunas combinaciones que pueden brindar sensaciones únicas y placenteras a su paladar.
Queso parmesano: Generalmente este queso se lleva mejor con vinos tintos jóvenes y no tan fuertes, prueben el lambrusco como ejemplo.
Quesos de oveja: Aquí hablamos de quesos como el manchego o zamorano, que combinan muy bien con vinos tintos de gran cuerpo. Nada mejor que un buen Cabernet Sauvignon para acompañarlos.
Queso cheddar: Un queso menos fuerte que los demás, por ese sabor mas delicado se lleva mejor con vinos afrutados, ya sean blancos o tintos.
Quesos cremosos: Para estos clásicos quesos redondos están los vinos tintos fuertes en sabor y grandes en cuerpo. Un buen Merlot o en su defecto un Cabernet Sauvignon harían la pareja perfecta.
Queso de cabra: Fermentados tradicionalmente fuertes que encajan muy bien con el sabor de ciertos vinos blancos. Recomendamos ampliamente el Sauvignon Blanc para este tipo de quesos.
Quesos azules: Para los “blue cheese” la variedad de vinos a combinar es amplia. Para usar un tinto los mejores son los de gran cuerpo y sabor fuerte. Y para usar vino blanco lo mejor es usar secos y de preferencia que contengan una gran cantidad de alcohol.
Esperemos esta guía les pueda servir para su próxima compra de vinos y queso. Les recordamos que estas combinaciones son básicas y que pueden existir muchas más. Además siempre en gustos se rompen géneros, cada quien puede tener su vino preferido para algún queso en especial.
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