Universidades colombianas en la élite mundial
En Colombia, por ejemplo, tenemos los registros de acreditación de alta calidad para los programas académicas, y muy particularmente las acreditaciones institucionales de alta calidad. Asimismo, en algún lugar intermedio, operan las redes de evaluadores anónimos de publicaciones científicas. Cada 18 o 24 meses Colciencias evalúa la calidad de los grupos de investigación en el país y las publicaciones seriadas (revistas). El marco general es la creación y mejoramiento de estándares de alta calidad.A nivel internacional, la gran consagración de las Universidades parece ser el de estar registradas en la lista que cada mes de Agosto publica el ranking de Shanghai de las 500 mejores Universidades en el mundo. En la lista de este año ya aparecen 10 universidades latinoamericanas: de México, Chile, Brasil y Argentina. Ninguna universidad colombiana aparece en esta lista hasta la fecha.La aparición de diversos sistemas de información, creciente integrados y cruzados, está modificando radicalmente tanto la dinámica de la investigación en las universidades como la estructura y política de gestión del conocimiento. Si se inscribe este fenómeno en el marco, más amplio, de las políticas públicas de ciencia y tecnología, el panorama resulta tanto más apasionante... o inquietante.Una plataforma importante en las mediciones de producción y calidad intelectual es Scimago que trabaja sobre la base de ISI Web of Knowledge y que reúne las bases de datos de las revistas de mayor impacto (ISI/Scopus). Se asume generalmente que los artículos cuyas revistas están registradas en esta base de datos tienen el más amplio impacto en las comunidades académica y científica.Pues bien, por primera vez, siete universidades colombianas aparecen en la información consignada en Scimago. Estas son: la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad de Antioquia, la Universidad del Valle, la Universidad de los Andes, la Pontificia Universidad Javeriana y la Universidad del Rosario. Sin ninguna duda, estas son las universidades líderes en investigación en el país, y marcan una distancia grande (muy grande!) con el conjunto de las restantes universidades en Colombia. Sin ambages: dicho grosso modo, los mejores cerebros se encuentran en estas siete universidades. Ello demuestra, por lo demás, de un lado, una buena gestión de conocimiento (investigación, académica, de incentivos, etc.), tanto como, de otra parte, las mejores opciones que tiene el país para aparecer en las ligas mayores a nivel de Universidades. Que son dos formas de plantear el tema, sensible, del apoyo a la ciencia y la tecnología en Colombia.De acuerdo con esta información, la avanzada, por así decirlo, de ciencia y tecnología se encuentra en siete universidades, 4 públicas (una nacional, y tres regionales) y 3 privadas. Es significativo destacar, adicionalmente, los enlaces que tienen estas universidades con la tríada sector público o estatal, sector privado y sociedad civil.No obstante, es interesante observar que en la plataforma de Scimago, Colombia ocupa, gracias a estas 7 universidades el lugar 57 en una lista que es ampliamente dominada por Estados Unidos, Inglaterra, Japón, China y Alemania. Con seguridad, el lugar 57 no está nada mal y deja ver que aún existen buenas oportunidades de aprovechamiento y desarrollo.Con datos oficiales de 2008, las áreas del conocimiento que llevan la delantera en la producción de artículos de alto impacto son, respectivamente: medicina, biología y agricultura, las ingenierías, la física y la astronomía, y la bioquímica, la genética y la biología molecular. Esta es una muestra de comunidades científicas y académicas consolidadas, maduras, y con amplios y sólidos nexos con otras comunidades en otros países.La dinámica del conocimiento en el país y en el mundo es un fenómeno acelerado y muestra una vitalidad maravillosa. Sin duda alguna, la apuesta por el conocimiento se traduce en mayores y mejores condiciones de vida para el conjunto de la sociedad. De aquí la importancia del abierto y sólido apoyo del sector privado y de parte del Estado hacia la ciencia y la tecnología, algo que es aún, en las condiciones actuales del país, más una promesa que un hecho cumplido. La verdad es que los investigadores trabajan motivados esencialmente por la idea seminal de Aristóteles: el conocimiento produce placer. En este estado de cosas, hay que destacar que siete universidades en el país están trabajando activamente por suministrarle al placer de conocer condiciones decorosas de trabajo y de vida. Que puede constituirse en un buen aliciente para las generaciones actuales y futuras.
Tomado de: Carlos Eduardo Maldonado

Comp. Javier Mejía T. www.exagonobibliotecario.blogspot.com





































Registro automático