¡Ganó Neiva!
Los resultados de ayer no mostraron más que el triunfo maravilloso de la Democracia (así con D mayúscula) y de las mayorías ciudadanas que optaron por los candidatos de sus preferencias. El más grande triunfo fue el de Neiva. Ni siquiera el de Javier Osorio porque su victoria fue pronosticada por todas las encuestas anteriores de manera tal que durante el domingo de elecciones la gente no hizo más que ratificarlo en el cargo de la Alcaldía. Héctor Javier se lo merecía. Él es un buen hombre formado en una familia de excelentes valores y en nuestra Universidad Externado de Colombia que seguramente marcó sus ideales sociales y democráticos. Se ha hecho a pulso, con una actitud de trabajo que desborda cualquier capacidad de otro político, con una habilidad para sortear avatares que cualquiera envidia y con mucha inteligencia. Como si fuera poco Héctor Javier ha contado con la ayuda incondicional de dos mujeres de invaluables calidades y lealtad a toda prueba: Chelita, su cariñosa madre y Gladis, el amor de casi toda su vida. Pero, además, algo que es tanto o más importante que todo lo dicho: Héctor Javier es un hombre correcto. Seguro por eso el destino le dio esta oportunidad que sin duda él no desperdiciará para sacar adelante su pueblo de Neiva. Decía que ni siquiera él es el que más ha ganado pues sin duda ganó mucho más la ciudad. Al fin, después de tanto soportar y tanto desear que esa horrible noche que nos hizo padecer la actual administración, se terminara, hoy empezamos a ver una luz de festejo al final de ese largo y negro túnel que finaliza a la media noche del 31 de diciembre próximo. Me siento, pues, muy feliz por Héctor Javier, pero muchísimo más feliz por la suerte de mi ciudad a partir del 1 de enero.
Le quedan al nuevo Alcalde tres años (esperamos que cuatro, al pasar en el Congreso, como es de esperarse, el proyecto sobre unificación de elecciones y períodos) para sanear las finanzas maltratadas de Neiva, implantar soluciones creativas y radicales al flagelo del desempleo, incentivar con decisión la inversión foránea en nuestro terruño, terminar las obras de la alcaldía Plazas que esta administración no quiso o no pudo terminar e invertir buena parte de los recursos presupuestales en las obras comunitarias y sociales que le fueron solicitadas por el pueblo en la campaña.
Cuenta Héctor Javier con el apoyo irrestricto del nuevo Concejo de la Ciudad, con las grandes mayorías electorales de Neiva y sin duda con el asesoramiento de todos los ciudadanos de buena voluntad que él tenga a bien escuchar.
¡Buen pulso y buena mar, señor Alcalde! ¡Y felicitaciones Neiva querida!
Carlos Mauricio Iriarte Barrios http://carlosmauricioiriarte.blogspot.com
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