Despierta en ti al Gran Vendedor
Para los que no nos dedicamos a las ventas como profesión, la idea que nos formamos de un vendedor, al menos la idea que mas prevalece no es nada grata, y no tanto que sea algo denigrante, sino que mas bien algo raro o diferente. Pensamos que son personas que hablan mucho, demasiado diría yo, que son muy persistentes por no decir tercos y tendientes ha exagerar sobre las “bondades” que ofrecen con sus productos, llegando incluso a “fantasear” para convencer al prospecto.
En mi caso, en mis inicios como empresario yo le tenía pavor a las ventas, y lo típico: “yo no nací para eso”, “no me gustan las ventas”, “no soporto que me digan que no”, etc..
Con el tiempo y sobre todo cuando se trata de un negocio propio, te das cuenta que las ventas es el propulsor de los negocios, como la batería en la energía eléctrica o como el aire en la energía heólica. En efecto, es raro o diferente como mencionaba anteriormente, pero acaso nos hemos preguntado, ¿como se pone a trabajar toda la maquinaria de una empresa como Compras, Contabilidad, Recursos Humanos y demás?, si no es mediante el trabajo de la fuerza de ventas, que aunque no es lo único sí es el inicio, digamos que es el “Génesis” de la vida empresarial (ya sé, ya paresco vendedor).
Pero bueno como también dije, si no te consideras buen vendedor no te preocupes por eso porque tiene solución, pero sí es importante que te ocupes en sacar ese vendedor que llevas dentro, simplemente porque tanto en la vida profesional como en la personal, las ventas pueden darnos y seguro nos han dado las mejores satisfacciones. De hecho, si eres casado o tienes novia, tuviste que haber pasado por el proceso de ventas, suena curioso porque estamos acostumbrados a que solo se venden productos o servicios, pero que hay cuando quieres persuadir a otra persona para ser tu novia o esposa, claro!... te estas vendiendo, hey que pasó yo no me vendo, dirás tú, sin embargo el proceso es el mismo, el acto de presuadir a una persona a compartir su vida contigo es vender una idea, un sueño, un proyecto y todo por medio de tu persona. Y ¿cual es el precio que tiene que pagar tu cliente (novia o esposa)?, bueno pues la fidelidad, el tiempo juntos y ya sabes lo demás, “abacho”, “becho” y “apapacho” por lo pronto y ya verás lo que puedas “negociar” después. Por supuesto que puede haber “descuentos”, sí…digamos que serían las condiciones de libertades como salir con amigas de vacaciones, y tambien inclusive puede haber otras “ofertas”, como tambien poder salir con amigos, no sé, es cuestion de criterios, confianza y algunas condiciones que establezcan. Claro que para un latino esto es un ofertón que sería muy dificil de realizar, ya depende de la idioscincracia (la “idiotigracia”, dirán algunos) de la sociedad a la que pertenece.
Otro acto de ventas digamos inconsciente que realizamos, es cuando conseguimos trabajo como empleado de alguna empresa. Podemos pensar que la solicitud o resumen curricular que elaboramos equivale a la cotizacion en ventas, ya que estamos presentando los servicios que ofrecemos respaldadas por nuestra experiencia y/o estudios y desde luego que tales servicios tienen un precio que equivale al sueldo que estamos negociando. Entonces si eres empleado de alguna empresa es porque realizaste exitosamente una venta.
Y así, si haces una lista de tus grandes logros y los analizas, te darás cuenta que cada un de ellos ha implicado una labor de venta. Por otra parte, si consideras que tus logros no han sido tan grandes como hubieras deseado, o simplemente no estas satisfecho con ellos entonces volvemos al punto inicial, necesitas inyectarte una dosis de pasión para rescatar tu “alma” de vendedor. ¡Convéncete!, los grandes logros se hacen con pasión, con entrega y arriesgándote, porque sabemos que los fracasos si no te matan, te fortalecen….
¡Anímate a vender!
Saludos Cordiales,

Antonio Mijares





































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